El Ejército de Corea del Norte ha disparado este jueves cinco misiles de corto alcance después de la llegada del Papa Francisco a Seúl para una visita de cinco días al país, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

En base a las informaciones facilitadas por el portavoz del Estado Mayor Conjunto surcoreano, Um Hyo Sik, los proyectiles fueron disparados desde la localidad de Wonsan, ubicada en el este del país, en dirección noreste.

El programa del Pontífice en Corea del Sur incluye una reunión con familiares de las más de 300 víctimas del naufragio del pasado 16 de abril en el suroeste de Corea del Sur. Además, según informó el Vaticano, está previsto que se celebre una misa en la catedral de Seúl en la que el Papa pronunciará un mensaje a favor de la paz y la reconciliación entre las dos Coreas.

El Papa, que regresará el día 18 al Vaticano, participará en la VI Jornada de la Juventud asiática en la ciudad de Daejeon, y rendirá homenaje a los mártires cristianos del siglo XIX al visitar el santuario de Solmoe, donde nació el cristianismo coreano. Francisco se convertirá en el segundo pontífice que visita el país asiático después de Juan Pablo II, que viajó en 1984 y en 1989.

También beatificará al laico coreano Paul Yun Ji-chung y a sus 123 compañeros, asesinados entre 1791 y 1888 por ser reaccionarios al confucionismo. Además durante su primera visita como pontífice al continente asiático, se trasladará a la localidad de Kkottongnae, en la zona central, para visitar un centro de asistencia a personas pobres.

Críticas de Seúl

El Ministerio surcoreano de Exteriores criticó que Corea del Norte dispare proyectiles "en el día en que el papa visita Seúl con un mensaje de paz y reconciliación", según indicó en rueda de prensa un portavoz, que instó al régimen de Kim Jong-un a "poner fin a sus provocaciones irresponsables".

El portavoz de Defensa aseguró que tras el nuevo ensayo militar norcoreano las Fuerzas Armadas de Corea del Sur "mantienen una alta vigilancia ante la posibilidad de nuevos lanzamientos" y "han reforzado su posición de defensa militar".

La última vez que Pyongyang disparó proyectiles de corto alcance fue el pasado 30 de julio, en una acción que puso fin a semanas de lanzamientos que, junto a las últimas maniobras militares de Corea del Sur y EEUU, elevaron la tensión en la región.

Antes de llevar a cabo sus nuevos ensayos militares, el Gobierno norcoreano exigió hoy al del Sur que cancele su próximo ejercicio militar con EEUU, que comenzará la próxima semana, y elimine las restricciones sobre los contactos bilaterales, según un comunicado de la agencia estatal KCNA.

Norte y Sur siguen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), que terminó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.