Un grupo de expertos holandeses y australianos que hoy tenía previsto viajar al lugar donde el pasado día 17 fue derribado un Boeing-777 con 298 personas a bordo tuvo que aplazar la visita debido a la intensidad de los tiroteos en esa zona del este Ucrania, informaron las autoridades ucranianas.

El portavoz del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional (CDSN) de Ucrania, coronel Andréi Lisenko, afirmó que las milicias separatistas prorrusas bajo distintos pretextos no permiten a los expertos internacionales acceder al lugar del siniestro.

"La zona donde cayó el avión está bajo el control de los terroristas", recalcó Lisenko, al desmentir informaciones divulgadas por los secesionistas acerca de la presencia de tropas ucranianas en el área.

El portavoz del CDSN indicó que las avanzadillas de las Fuerzas Armadas de Ucrania se encuentran a las afueras de la ciudad de Debaltsevo, a unos 35 kilómetros de donde cayó el Boeing-777 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur.

"Sin embargo, ahora todas las fuerzas están dirigidas a liberar el territorio donde ocurrió esta horrible tragedia", subrayó.

Según Lisenko, ello es indispensable para que los expertos internacionales accedan a la zona del siniestro e investiguen sobre el terreno, a fin de "reunir todas las pruebas que permitan establecer las causas del desastre".

Ucrania asegura que el avión malasio fue derribado por un misil tierra-aire disparado desde territorio controlado por los separatistas prorrusos.

Malasia ha llegado a un acuerdo con los rebeldes prorrusos para permitir el acceso de un equipo internacional de policías al avión malasio derribado en el este de Ucrania, indicó hoy el primer ministro malasio, Najib Razak.

En su página de Facebook, el jefe del Gobierno malasio afirmó que agentes de Holanda, Australia y Malasia se encargarán de garantizar la seguridad del equipo de investigadores en el lugar del siniestro.

Najib, que el miércoles partirá hacia Ucrania junto con 68 policías malasios, hizo el anuncio tras hablar con el líder de los separatistas prorrusos, Alexander Borodai, con el que anteriormente acordó la entrega de las cajas negras y la repatriación de los cadáveres.

"Estoy profundamente preocupado por que los investigadores internacionales no puedan trabajar adecuadamente en el lugar del impacto debido a la volátil situación de seguridad", manifestó Najib.

Los primeros datos obtenidos de las cajas negras del Boeing 777 de Malaysia Airlines son consistentes con la explosión ocasionada por un misil, tal como revelaron los servicios de inteligencia de Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses han apuntado a la autoría de los rebeldes prorrusos, quienes a su vez culpan al Ejército ucraniano contra el que combaten.

El avión, con 298 pasajeros y tripulantes a bordo, cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur.

La mayoría de los pasajeros, 193, eran de nacionalidad holandesa, uno de ellos con doble nacionalidad estadounidense.

A bordo también viajaban 43 malasios, incluidos los 15 miembros de la tripulación y dos bebés; 27 australianos; 12 indonesios, incluido un bebé; diez británicos, uno de ellos con doble nacionalidad sudafricana; cuatro alemanes; cuatro belgas; tres filipinos; un canadiense y un neozelandés.