Un inmenso despliegue policial en el centro de Estambul abortó hoy los intentos de conmemorar el primer aniversario de las protestas de Gezi, en una jornada en la que hubo choques aislados entre manifestantes y antidisturbios que dejaron al menos 103 detenidos.

Los cordones policiales rodearon varios barrios del centro de Estambul y a media tarde fue evacuada la plaza de Taksim, el corazón de las protestas del pasado año y lugar emblemático para la izquierda turca, así como todas las calles aledañas.

El dispositivo policial rodeó también el parque de Gezi.

Los planes para destruir esta pequeña zona verde para construir un centro comercial originaron en mayo de 2013 una protesta ecologista que, ante la violenta actuación policial, desencadenó una ola de acciones antigubernamentales en todo el país.

Pese al despliegue policial, pequeños grupos de manifestantes lograron infiltrarse en la comercial calle Istiklal, donde varios cientos de personas empezaron a cantar consignas contra el Gobierno, rodeadas por los agentes.

Al intentar marchar hacia Taksim, un grupúsculo de la izquierda radical empezó a tirar botellas contra el cordón de los agentes, que reaccionaron lanzando gases lacrimógenos y cargando con sus porras.

Los policías evacuaron toda la calle y practicaron numerosas detenciones.

Muchos de los agentes vestían de paisano, aunque portaban abiertamente las porras reglamentarias.

"Hay mucho policía de paisano evidente, pero hay otros muchos que van disfrazados y que son de los servicios secretos", dijo a Efe un joven manifestante que se identificó como Sercan.

"Ha sido bastante difícil venir aquí: tuve que dar muchas vueltas para encontrar un pasadizo que la Policía no tenía acordonado", relató.

Tras la carga policial, se resignó a que la marcha había terminado: "Estamos completamente rodeados por la Policía", denunció.

También calificó de "provocador" al grupúsculo de adolescentes que desencadenó la carga policial.

A media tarde, las autoridades anunciaron que se suspendía gran parte de los transportes públicos de Estambul, especialmente los barcos que comunican la parte asiática con la europea, dificultando así la llegada de manifestantes a la zona de Taksim.

Según el diario "Hürriyet", el Gobierno ha alquilado varios aviones a la aerolínea Turkish Airlines para trasladar a Estambul a agentes de once provincias de Anatolia.

Unos 25.000 policías, apoyados por 50 blindados y algún helicóptero, participaron en el despliegue.

De acuerdo con el colegio de abogados de Estambul, se registraron 103 detenciones en la ciudad.

Entre los arrestados estaba el reportero de la cadena estadounidense CNN Ivan Watson, que fue interpelado por la Policía mientras realizaba una intervención en directo.

Watson fue liberado media hora más tarde, según informó él mismo en su cuenta de la red social Twitter.

En la capital del país, Ankara, la Policía intervino con cañones de agua a presión y gases lacrimógenos contra las marchas del aniversario, al igual que en la ciudad sureña de Adana.

La sociedad turca se halla enormemente polarizada desde las protestas de Gezi, que arrancaron el 28 de mayo de 2013.

Desde entonces, prácticamente toda manifestación antigubernamental toma prestadas las consignas de estas reuniones.

En los doce meses transcurridos desde que empezaron las protestas han muerto 14 personas en actos asociados al activismo de Gezi, entre ellas dos policías.

Pese a la enorme tensión política creada y la polarización entre partidarios y opositores al Ejecutivo, el partido del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP), volvió a ganar con holgura las elecciones municipales del 30 de marzo pasado, una muestra de que la tensión no ha erosionado la imagen del Gobierno entre sus votantes.