El presidente francés, el socialista François Hollande, prepara hoy la respuesta al revés electoral sufrido ayer en las elecciones municipales por la izquierda, que perdió 155 ciudades en favor de la derecha, y todo apunta a que una de sus primeras medidas será una remodelación del Gobierno.

Por su parte, la socialista Anne Hidalgo, que se alzó con la victoria en las elecciones municipales y se convertirá en la primera alcaldesa de la historia de París, aseguró que su triunfo es el de "una izquierda fiel a su ideal y eficaz en su acción".

Hidalgo, que se impuso con el 54,5 por ciento de los votos ante la conservadora Nathalie Kosciusko-Morizet en la segunda y definitiva vuelta de los comicios municipales, dijo que aspira a "hacer de París una ciudad más justa y solidaria, fiel a sus valores".

"Una ciudad rica en su formidable diversidad" y donde "la creatividad y la innovación estarán al servicio de una vida colectiva mejor", añadió la futura alcaldesa, nacida en la localidad gaditana de San Fernando (España) en 1954.

La socialista, heredera de trece años de gestión municipal de su compañero de partido Bertrand Delanoë, aseguró que será "la alcaldesa de todos los parisinos". Hidalgo dijo ser consciente del "gran desafío que representa" convertirse en la primera mujer en regir la capital de Francia y aseguró que no engañará a nadie "ni con sus ideales ni con su honor".

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, cuyo mantenimiento en el Ejecutivo es una de las principales incógnitas, se reunía esta mañana a partir de las 8.30 locales (6.30 GMT) con el titular de Interior, Manuel Valls, que según todas las quinielas es el principal candidato a sustituirlo si hay un cambio en la cabeza del gabinete.

Ayrault y Valls ya se pronunciaron públicamente anoche tras conocerse los resultados -todavía provisionales- de la segunda vuelta de las municipales, en las que con una abstención récord del 36,3 %, la izquierda perdió las alcaldías de 155 ciudades de más de 9.000 habitantes.

Los socialistas, con sus aliados ecologistas y comunistas lograron conquistar cuatro ciudades (Aviñón es la más significativa, porque tras la primera vuelta corría el riesgo de caer en manos del Frente Nacional, FN) y, sobre todo, mantienen el control de la gestión municipal en París, pero también en otras cuatro grandes urbes del país: Lyon, Estrasburgo, Nantes y Lille.

El ultraderechista FN debería gobernar en 14 ciudades, entre las que destacan por su entidad Béziers (de unos 70.000 habitantes, al sur), donde será alcalde el fundador de Reporteros sin Fronteras Robert Ménard, y el séptimo distrito de Marsella (unos 150.000 habitantes).