Tres agentes del Servicio Secreto encargados de proteger al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su estancia en Ámsterdam han sido enviados a sus casas y suspendidos de empleo después de salir de fiesta por la noche y volver borrachos al hotel, donde uno llegó a desmayarse por los efectos del alcohol.

Según informan fuentes cercanas al suceso al diario estadounidense 'The Washington Post', el personal del hotel alertó a la Embajada de Estados Unidos en los Países Bajos después de encontrar al agente inconsciente el domingo por la mañana, un día antes de que Obama llegase al país.

La embajada informó del suceso a los responsables del organismo y, finalmente, el portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan, ha confirmado que la agencia "envió a tres empleados a casa por razones disciplinarias". Los agentes secretos han sido puestos en licencia administrativa en espera de una investigación.

La presunta conducta violaría las reglas del Servicio Secreto, adoptadas a raíz del escándalo que tuvo lugar en Cartagena, Colombia, en abril de 2012, cuando una docena de agentes y oficiales consumieron alcohol y llevaron a prostitutas a sus habitaciones de hotel antes de la llegada del presidente para una cumbre económica.

Obama aterrizó en Países Bajos este lunes para iniciar un viaje de una semana por Europa y Arabia Saudí, considerado de alto riesgo, en medio de un tenso enfrentamiento con Rusia por su anexión de Crimea.