Negociadores israelíes y palestinos cerraron este martes en Washington un plan de trabajo para intentar lograr un acuerdo de paz en los próximos nueve meses, sin dejar fuera ninguno de los asuntos más conflictivos y con la intención de entrar de lleno en las conversaciones antes de mediados de agosto.

Tras dos días de reuniones auspiciadas por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en su papel como mediador durante el proceso, los jefes negociadores israelí, Tzipi Livni, y palestino, Saeb Erekat, se mostraron comprometidos con el nuevo diálogo directo, el primero desde 2010.

"Las partes han acordado seguir implicadas en negociaciones sostenidas, continuas y sustantivas en los asuntos clave, y volverán a encontrarse en algún momento de las próximas dos semanas en Israel o los territorios palestinos con el fin de comenzar el proceso de negociación formal", dijo Kerry en una conferencia de prensa.

"Nuestro objetivo será lograr un acuerdo para un estatus final a lo largo de los próximos nueve meses", agregó.

El acuerdo implica que "todos los asuntos relacionados con el estatus final, todos los asuntos clave, estarán sobre la mesa para ser negociados", según indicó Kerry, mientras que Erekat aseguró que "se resolverán todos los asuntos, sin excepciones".

Si bien no enumeraron esos temas, se espera que el diálogo incluya la cuestión de las fronteras, la de la seguridad y la más espinosa, la división de la capital, Jerusalén, para formar un futuro Estado palestino, además de los asentamientos israelíes y el derecho de retorno de los refugiados palestinos.

"Una solución viable de dos estados es la única forma de que este conflicto pueda acabar. Y no hay mucho tiempo para lograrlo", alertó Kerry, que se negó a "dejar el problema para otra generación".

"Entiendo el escepticismo de algunos, pero no lo comparto. Y no creo que tengamos tiempo para ello", añadió.

En el mismo sentido se expresó Livni, quien aseguró que "la historia no la hacen los cínicos, sino los realistas que no temen soñar", y reveló que Israel está "esperanzado" por el diálogo pero "no puede permitirse ser ingenuo".

"Puedo asegurarles que en estas negociaciones, nuestra intención no es discutir sobre el pasado, sino crear soluciones y tomar decisiones para el futuro", afirmó la ministra de Justicia israelí.

Erekat, por su parte, consideró que "nadie se beneficiaría más del éxito de esta iniciativa que los palestinos", ya que "es hora de que los palestinos tengan un Estado soberano propio y puedan vivir en paz y con dignidad".

Livni y Erekat se reunieron hoy con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el vicepresidente, Joe Biden, además de con Kerry y el nuevo enviado especial estadounidense para el proceso de paz, el exembajador de ese país en Israel Martin Indyk.

Obama, que después de su viaje a Israel en marzo se había mantenido al margen del proceso, "expresó su apoyo personal a las negociaciones para un estatus final y subrayó que hay mucho que hacer en los días y meses siguientes", apuntó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Los negociadores mantuvieron además una reunión cara a cara y a solas, según informó el Departamento de Estado.

En su discurso de hoy, Kerry subrayó la necesidad de garantizar la seguridad en los dos futuros Estados, y adelantó que el Gobierno israelí "tomará, en los próximos días y semanas, una serie de pasos para mejorar las condiciones (de seguridad) en Gaza y Cisjordania".

Esa medida, de la que Kerry no dio más detalles, sería el segundo paso que da Israel para generar confianza en el reinicio de las negociaciones, tras el anuncio del Gobierno de Benjamin Netanyahu, hecho este fin de semana, de que liberará a 104 presos palestinos encarcelados antes de 1993.

El titular de Exteriores de Estados Unidos confió además en que la "economía palestina se transforme" gracias al plan diseñado junto al Cuarteto para Oriente Medio y anunciado en mayo para activar un paquete de inversión de hasta 4.000 millones de dólares a sus arcas, siempre que haya avances en el proceso de paz.

Se espera que a partir de ahora Kerry delegue en Indyk el día a día de las negociaciones, y será ese enviado especial quien viaje a menudo a la región en su lugar, por lo que probablemente asistirá a la nueva reunión programada para las próximas dos semanas en Israel o los territorios palestinos.

No obstante, Kerry será "el único autorizado a comentar públicamente sobre las conversaciones, en consulta con las partes", según anunció él mismo.

Las partes acordaron mantener el contenido de las negociaciones "confidencial", subrayó Kerry, y advirtió que no habrá más "anuncios sobre reuniones" a partir de ahora.