El papa Francisco emprendió hoy viaje desde Roma a Río de Janeiro, donde presidirá la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica. El avión en el que viaja el Pontífice, un Airbus A330, de la compañía italiana Alitalia, despegó del aeropuerto de Fiumicino a las 08.55 hora local (06.55 GMT) y tiene previsto aterrizar en el aeropuerto Galeao/Antonio Carlos Jobim de Río de Janerio a las 16.00 horas locales (19.00 GMT), tras haber recorrido los 9.200 kilómetros que separan ambas ciudades.

El Pontífice, que llevaba personalmente un bolsa negra de viaje, volará acompañado del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone; del Sustituto ("número tres" del Vaticano) de la Secretaría de Estado, el arzobispo Giovanni Angelo Becciu, y de miembros de ese departamento.

También acompañan a Francisco los cardenales Marc Oullet, canadiense, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, y Joao Braz de Aviz, brasileño, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada. Una vez en Brasil se unirán al séquito papal el arzobispo de Río de Janeiro, Orano Joao Tempesta; el cardenal presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Raymundo Damasceno Assis, y el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, del que dependen las JMJ, y el nuncio, Giovanni D'Aniello.

También le acompañan el Maestro de Ceremonias Pontificias, Guido Marini; su médico personal, Patrizio Polisca; el organizador de los viajes papales, Alberto Gasbarri; miembros de la seguridad del Vaticano y más de medio centenar de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.

Este es el segundo viaje del papa Bergoglio (el pasado 8 de julio viajó a la isla italiana de Lampedusa, a un centenar de kilómetros de las costas de norte de África) y el primero internacional, tras ser elegido papa el pasado 13 de marzo.

Esta es la primera vez que Francisco visita Brasil y la primera JMJ que preside, que ha "heredado" de Benedicto XVI, que tenía previsto asistir, pero renunció al papado el 28 de febrero pasado. Francisco regresará a Roma a media mañana del 29 de julio próximo.

La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) inyectará 1.200 millones de reales (unos 539 millones de dólares) en la economía de Brasil. Las autoridades estiman que a la ciudad carioca llegarán entre 1,7 y 2 millones de turistas, un 40 % por ciento de los cuales serán extranjeros. Solo en hospedaje y alimentación el gasto sumará 660 millones de reales (más de 295 millones de dólares).