Israel restó hoy importancia a la lluvia de condenas europeas por el anuncio de ampliación de las colonias judías en territorio palestino ocupado.

"Tenemos muy buenas relaciones con estos países. Han criticado nuestra decisión, eso es algo público, y nosotros tampoco estamos particularmente contentos con el voto en la ONU", declaró a Efe el viceportavoz del Ministerio de Exteriores Paul Hisrschon, quitando hierro a las desavenencias con las capitales europeas.

En relación a la decisión de Londres y París de convocar a los embajadores israelíes, Daniel Taub y Yossi Gal, respectivamente, Hisrschon aseguró que llamar a un embajador para transmitirle una protesta no deja de ser "algo dentro de lo normal".

En el mismo sentido, se expresó el portavoz de la Cancillería israelí, Yigal Palmor.

"Han convocado a nuestros embajadores para protestar el anuncio de más asentamientos y estos han contestado. Obviamente, nosotros habíamos advertido a la comunidad internacional y a los países europeos que la iniciativa palestina en la ONU viola los acuerdos (de paz de Oslo) y que no quedaría sin consecuencias, así que no deberían estar sorprendidos", declaró Palmor.

El portavoz indicó que Europa sabe que "Abú Mazen (el presidente palestino Mahmud Abás) ha rechazado cualquier posibilidad de reiniciar el proceso de paz, por lo que deberían presionarle a él para que acepte reiniciar las negociaciones".

Exteriores "no tiene ningún temor" a que haya un giro en las relaciones con Europa, ni tampoco a que la Unión Europea tome medidas de represalia contra Israel, como suspender los acuerdos de asociación especial o los de condiciones preferenciales de comercio.

"No nos han transmitido que vayan a tomar ninguna medida concreta", dijo Palmor, que añadió que "no hay que minimizar la gestión diplomática. Es una protesta muy fuerte, pero que está dentro del marco de una relación diplomática normal".