Tropas leales al régimen sirio mantuvieron este domingo fuertes enfrentamientos con soldados desertores pertenecientes al Ejército Libre Sirio (ELS) en barrios de los afueras de Damasco, informaron a Efe fuentes opositoras.

Una activista que pidió el anonimato explicó que los choques entre soldados opositores y fieles al régimen se sucedieron en la zona de Qabun, en la capital, y que se escucharon disparos en algunas partes de la ciudad.

Otros puntos de enfrentamientos fueron las zonas de Al Guta, Kafr al Batna, Saqba e Irbin, todas ellas muy próximas a la capital siria.

Sin poder precisar cuál de las dos partes controla estos enclaves, situados en su mayoría al este de Damasco, la fuente señaló que los rebeldes están resistiendo a pesar de la ofensiva y los medios del Ejército sirio.

Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local explicaron que en Irbin, las fuerzas sirias bombardearon la zona antes de retirarse y que en la localidad de Yabrud, el ELS se enfrentó a efectivos de seguridad del régimen.

Mientras, los Comités informaron de la muerte hoy de al menos 34 personas, entre ellas tres menores de edad, como consecuencia de la represión del régimen.

Trece de las víctimas se registraron en localidades de los alrededores de Damasco, nueve en la provincia de Homs (centro), cuatro en Hama (centro), cuatro en Idleb (norte), tres en Deraa (sur) y una en Damasco.

La agencia Sana anunció, por su parte, la muerte de seis uniformados, dos de ellos oficiales, por la explosión de un artefacto, colocado por un "grupo terrorista", al paso del autobús en el que se trasladaban en la zona de Sahnaya, también cerca de la capital.

Otros seis soldados resultaron heridos por el estallido, indicó la agencia.

La Liga Árabe decidió ayer suspender la misión de sus observadores en Siria debido al deterioro de la seguridad en el país.

Además, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, partió hoy de El Cairo al frente de una delegación de su organismo con destino a Nueva York para abordar la situación siria con el Consejo de Seguridad de la ONU.

Desde el inicio de la revuelta el pasado marzo, más de 5.000 personas han muerto en Siria, según las últimas cifras de la ONU, aunque la oposición sostiene que ascienden a 6.000.