Al menos 21 personas han muerto y 113 han resultado heridas este lunes en Saná por disparos de las fuerzas de seguridad yemeníes contra los manifestantes contrarios al presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, según un nuevo balance procedente de fuentes médicas.

Estas muertes se han producido en pleno recrudecimiento de la represión gubernamental contra las protestas y se unen a los 26 manifestantes que fallecieron ayer domingo en la capital por disparos de las fuerzas de seguridad.

"Hemos atendido heridas de bala, algunas causadas por armamento pesado, como granadas de propulsión", declaró el doctor Mohamed al Qubati en un hospital de campaña levantado en la capital de Yemen. "Hemos seguido oyendo disparos y creemos que esto solo acaba de comenzar", añadió.

Fuentes presenciales han asegurado que varios francotiradores progubernamentales apostados en varios tejados de Saná dispararon este lunes contra los manifestantes y causaron un número indeterminado de muertos, entre ellos una niña de solo diez meses de edad llamada Anas.

Asimismo, al menos dos personas murieron este lunes en Taiz (en el sur) por disparos de las fuerzas de seguridad contra manifestantes, según informó la cadena de televisión Al Yazira.

Por otra parte, el mediador de la ONU para Yemen, Jamal bin Omar, aterrizó este lunes en Saná para analizar sobre el terreno los últimos acontecimientos, según informó la agencia de noticias estatal, SABA. El secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo, Abdulatif al Zayani, también llegará este lunes a Saná para intentar concretar el plan de transición propuesto por este organismo para poner fin a la crisis política de Yemen.