Musa Ibrahim, portavoz de Muamar Gadafi, ha advertido este martes de que la guerra en Libia podría durar "durante años" ya que las fuerzas leales al coronel cuentan con suficientes armas y tienen la voluntad para luchar todo este tiempo.

Asimismo, en declaraciones a Reuters, ha indicado que los mercenarios extranjeros presuntamente capturados por las fuerzas leales a Gadafi están siendo interrogados y están recibiendo un buen trato. Todos ellos, entre los que según dijo ayer habría franceses y británicos, están en un lugar seguro y serán presentados en público muy pronto.

Según ha indicado Ibrahim, los 17 mercenarios están siendo interrogados en Bani Walid, uno de los pocos bastiones que le quedan a Gadafi en el país. "He hablado con los chicos que les capturaron y me han asegurado que les tratarán muy bien y que están siendo retenidos en un sitio seguro", ha explicado.

El presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mustafá Abdul Jalil, afirmó hoy que 25.000 personas han muerto en la revuelta desencadenada contra el régimen del coronel Muamar al Gadafi.

En una reunión del grupo de países amigos de Libia, presidida por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y en la que participó el presidente de EEUU, Barack Obama, Abdul Jalil señaló que "hemos perdido 25.000 mártires y hemos sufrido el doble de heridos".

En el encuentro, en el que también participan el presidente francés, Nicolas Sarkozy, o el ministro de Exteriores británico, William Hague, el líder del CNT expresó su agradecimiento a la ONU y los países aliados por su ayuda contra el régimen del coronel Gadafi.

Esa ayuda, indicó, "ha sido crucial" para encarar la tremenda superioridad de las fuerzas que Gadafi ha dirigido contra su pueblo. En su declaración, Jalil expresó el compromiso del CNT a respetar los principios democráticos y aseguró que los dirigentes del antiguo régimen recibirán un juicio justo.

En la misma reunión, Obama expresó su apoyo al pueblo libio en el proceso de transición hacia la democracia y aseguró que el futuro de ese país "está en manos de su pueblo".

Aún quedan "días difíciles por delante" pero "al igual que el mundo les apoyó en su lucha por la liberación, les apoyaremos en su lucha para lograr la paz y la prosperidad que la libertad puede traer", subrayó el presidente estadounidense.