El presidente del Parlamento árabe, Ali Salem al Daqbasi, pidió hoy la suspensión de Siria y Yemen en la Liga Árabe como una forma de presionar a los regímenes de dichos países para que dejen de reprimir las protestas.

En declaraciones a la prensa, el responsable árabe puso de ejemplo a Libia, cuya participación fue suspendida durante la represión violenta del régimen de Muamar al Gadafi hasta el reciente reconocimiento del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de los rebeldes libios.

Al Deqbasi, que se encuentra preparando la próxima sesión ordinaria del Parlamento Árabe fijada para este martes, tachó lo que está sucediendo en Siria de "genocidio" y pidió que el órgano que dirige tome decisiones para presionar al presidente de ese país, Bachar al Asad.

Crítico con la actitud de los ministros de Exteriores de la Liga Árabe frente a Siria, que piden el fin de la violencia y la puesta en marcha de reformas democráticas, Al Deqbasi expresó su esperanza de que el Parlamento árabe responda a las aspiraciones de los pueblos sirio y yemení, cuyas protestas van más allá y exigen la salida de sus presidentes.

"Tenemos que hacer rendir cuentas a los asesinos y proteger el derecho del ciudadano árabe a la libertad y a la dignidad", apuntó Deqbasi.

"Dadas las revoluciones en Siria y Yemen, pondremos estos asuntos en la vanguardia del orden del día de esta sesión", agregó el representante, en alusión a la próxima sesión del órgano legislativo de la Liga Árabe, que coincide con un momento en el que la región árabe atraviesa "graves circunstancias".

Desde el pasado 27 de enero, Yemen es escenario de protestas políticas contra el régimen del presidente Alí Abdalá Saleh que se han ido intensificando con el paso de los meses; mientras que Siria vive una revuelta popular contra el de Bachar al Asad que ha causado más de 2.600 víctimas mortales, según la ONU, desde mediados de marzo pasado.