Al menos siete personas murieron hoy por disparos de las fuerzas del régimen sirio en diversas localidades del norte y centro de Siria, informaron fuentes de la oposición.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que cinco civiles perdieron la vida a tiros en el barrio Baba Amro de la ciudad central de Homs durante una operación llevada a cabo por soldados y agentes de seguridad.

Asimismo, aseguró que un hombre de 45 años fue tiroteado mortalmente por fuerzas de seguridad apostadas en el sur de Saraqeb, en la provincia de Idlib, en el norte de Siria.

La misma ONG dijo que un contingente mixto de soldados y agentes del orden llevaron a cabo una redada en la aldea de Heet, ubicada cerca de la frontera entre Siria y Líbano, y detuvieron a nueve civiles y destruyeron los muebles de algunas viviendas de esa localidad.

Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local indicaron que una mujer, identificada como Rofah Mahmud al Fadel, perdió la vida por ráfagas de disparos en Saraqeb.

También señalaron que el suceso se produjo tras escucharse disparos en el sector sur de esa localidad, durante un despliegue militar en los alrededores de la zona.

En la víspera, al menos 16 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas y detenidas durante la jornada de protestas bautizada con el nombre de "Viernes de la Protección Internacional".

Las manifestaciones exigen la caída del régimen sirio y protección internacional, esto es, la presencia de organismos internacionales que permita evitar más derramamiento de sangre.

Desde el pasado mes de marzo, el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha reprimido con extrema dureza las protestas en su contra causando la muerte de al menos 2.085 civiles y 529 miembros de las fuerzas del orden, según cifras del Observatorio, sin que los llamamientos de la comunidad internacional para detener la violencia hayan dado resultado.