El primer ministro de Argelia, Ahmed Uyahia, ha justificado este domingo la decisión de acoger a miembros de la familia del líder libio, Muamar Gadafi, alegando que era una "cuestión humanitaria", y defendiéndose de esta manera de las acusaciones hechas por los rebeldes que consideraron esta actuación como "un acto de agresión".

"Es responsabilidad de Argelia", ha señalado el primer ministro, que ha querido defenderse así de las críticas vertidas sobre la decisión del Gobierno argelino. "Los libios mismos (...) nos pidieron que les considerásemos como argelinos", ha explicado Uyahia, sin precisar qué libios hicieron tal petición.

Según la agencia de noticias del país, Algérie Presse Service (APS), el primer ministro está sorprendido por el revuelo mediático que se ha generado tras tomar la decisión de acoger a miembros de la familia de Gadafi y alega que miembros de la cúpula del exdictador iraquí Sadam Husein también fueron acogidos en otros países.

Las criticas saltaron después de que la mujer de Gadafi, Safia, su hija Aisha, que tuvo una niña poco después, y sus hijos Mohamed y Hannibal entraron en Argelia el 29 de agosto.

Argelia se niega por el momento a reconocer al CNT oficialmente, pero asegura haber mantenido en los últimos meses contactos continuados con los rebeldes. Asimismo, en varias ocasiones, ha negado las acusaciones de los rebeldes de que estaría prestando apoyo al régimen de Gadafi en el conflicto.