Al menos quince personas han muertoy cientos resultaron heridas este domingo por los disparos de las fuerzas de seguridad contra manifestantes opositores en la ciudad de Taiz, en el sur de Yemen, según un nuevo balance procedente de fuentes médicas.

El balance de víctimas puede aumentar, precisaron las mismas fuentes desde un hospital de campaña montado en la ciudad. La Policía disparó con fuego real y con gases lacrimógenos y utilizó cañones de agua para dispersar a los manifestantes que se habían concentrado ayer domingo en el exterior de un edificio municipal para reclamar la liberación de un compañero y exigir el fin del régimen del presidente Alí Abdulá Salé.