Pese a no ser su primer día con la Familia Real británica, Barack Obama ha pecado de novato y ha dejado a un lado el protocolo en un acto oficial al ofrecerle brindar a la Reina Isabel II antes de que finalizase el himno británico.

El incidente comenzó mucho antes, cuando el presidente estadounidense fue interrumpido por el himno mientras estaba en medio de un discurso. Resignado, Obama tomó la pose de respeto al ´God save de Queen´, al igual que el resto de comensales. Sin embargo, no se percató de ser el único que sostenía la copa.

Para sentenciar el momento de apuro, sin haber terminado el himno, el presidente estadounidense ofreció su copa a la reina, que tras observar el descuido volvió a mirar al frente.

Cuando Obama comprendió que se había saltado el protocolo, se apresuró a devolver a la mesa la copa. Una vez terminada la melodía, la propia reina se adelantó al ofrecimiento de brindis.

Esta no es la primera vez que alguien de la familia Obama se salta el protocolo con la Familia Real británica. En 2009, la mujer del presidente, Michelle, abrazó a la reina ignorando la prohibición de tocarla.