Al menos dos personas murieron y otras 27 resultaron heridas en los enfrentamientos que estallaron este lunes en Saná entre fuerzas de seguridad y hombres armados que vigilaban la vivienda del jefe tribal Sadeq bin Abdalá al Ahmar, según fuentes médicas.

Las fuentes explicaron que las víctimas mortales son un hombre armado y un civil.

Por su parte, fuentes de los servicios de seguridad apuntaron a Efe que entre los heridos hay varios policías, aunque no precisaron el número.

En los enfrentamientos, que estallaron en barrio Al Hasba, donde se encuentra el complejo residencial en el que vive el Sadeq bin Abdalá y varios de sus hermanos, se emplearon Kalashnikov y granadas de mortero.

Los choques se extendieron a la sede del partido gobernante, el Congreso Popular General, que se encuentra en el mismo sector, y a la agencia de noticias estatal SABA, que resultó "gravemente dañada" por los disparos de los hombres armados fieles a Al Ahmar, siempre según el relato de testigos.

Los tiroteos se han producido en medio de una gran tensión política en Yemen, el país más pobre de la península Arábiga, que desde fines de enero está siendo escenario de protestas políticas contra el régimen de Ali Abdalá Saleh.

También ocurrieron horas después de que el presidente Saleh se negara a firmar un plan de los países del golfo Pérsico para una transferencia ordenada de la Presidencia, a pesar de que el acuerdo fue suscrito por la oposición y por el partido gobernante.

Los testigos habían explicado a Efe que el tiroteo comenzó en el edificio que alberga la sede de las líneas aéreas yemeníes, colindante con la casa de Al Ahmar, líder de la influyente tribu Hasher, a la que pertenece también el presidente Saleh.

Los choques se extendieron también cerca de la vivienda del hermano de Al Ahmar, Hamid, un rico empresario que está apoyando a los grupos de oposición en las protesta contra el régimen de Saleh.

Fuentes de los servicios de seguridad dijeron que hombres armados fieles a Al Ahmar habían ocupado una academia y una escuela y agregaron que la Policía había intentado evacuar estos edificios.

Husein bin Abdalá al Ahmar, otro hermano de Sadeq, anunció el pasado 26 de febrero su renuncia al partido gobernante e hizo un llamamiento a otros dirigentes de la tribu para que se unieran con el fin de derrocar al gobernante.

"Declaro aquí mi renuncia al partido en el poder, e invito a los honorables aquí presentes a trabajar para derrocar al régimen", afirmó entonces el dirigente tribal en un mensaje que pronunció ante miles de personas en la ciudad de Amran, al norte de Saná.

Husein bin Abdalá al Ahmar criticó la represión policial contra una protesta que se había desarrollado el día anterior en la ciudad sureña de Adén, que terminó con seis muertos y una treintena de heridos.

"La sangre de los hijos de la provincia de Adén no será en vano, y vengaremos a los asesinos de sus hijos", afirmó Al Ahmar.

Sadeq, Hamid y Husein son hijos de Abdalá al Ahmar, estrecho colaborador del presidente Saleh, que falleció en diciembre del 2008. Los tres hermanos viven en un mismo complejo del barrio capitalino de Al Hasba.