El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó hoy que el director gerente de la institución, Dominique Strauss-Kahn, carece de inmunidad que le proteja contra el proceso judicial emprendido contra él por supuesto intento de violación.

"La inmunidad de los directores gerentes es limitada y no es aplicable en este caso", afirmó el organismo en un breve comunicado divulgado hoy a raíz de las preguntas de los medios.

Strauss-Kahn, de 62 años, es sospechoso de haber intentado violar el sábado a mediodía a una camarera del hotel donde se alojaba en el centro de Nueva York.

El ex ministro de Finanzas galo y potencial candidato a las elecciones presidenciales francesas del año próximo fue detenido el mismo sábado a bordo de un avión tan sólo unos minutos antes de que el aparato despegara hacia París.

El responsable del FMI pasó ayer su primera noche en la cárcel de Rikers Island en Nueva York.

Un jurado formado por 23 personas se reunirá en un plazo de tres días en ausencia de un juez tras la audiencia celebrada el lunes en el Tribunal de lo Penal de Nueva York para ser informado de las pruebas de la Fiscalía y tomar una decisión.

De ser inculpado, Strauss-Kahn deberá comparecer ante un juez este viernes en una audiencia en la que deberá declararse culpable o inocente de los cargos que se le imputan.

Un sustituto europeo y mujer

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha sugerido este lunes que el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, detenido en Nueva York por una presunta agresión sexual, debería presentar su dimisión y que su sustituto debería ser europeo y mujer.

"Hay que dar estabilidad a las instituciones. Y creo que también hay que confiar que Strauss-Kahn utilice su mejor criterio, en este caso al menos. En otros no parece que lo haya utilizado", ha dicho Salgado en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la UE.

La vicepresidenta segunda ha admitido que Strauss-Kahn "hasta el sábado había prestado unos servicios muy importantes al FMI", pero ha resaltado que ahora se enfrenta a "acusaciones muy graves y tiene que hacer frente a ellas".

Ha señalado que el director del FMI tiene derecho a tomar "sus propias decisiones", aunque ha admitido que el comité ejecutivo del fondo también podría destituirle si encuentra una "razón poderosa".