La Unión Europea no logró hoy un acuerdo sobre si se debe incluir el terrorismo, los accidentes aéreos y otros desastres de origen humano entre los aspectos que revisarán las pruebas de resistencia a las centrales nucleares.

Los Veintisiete aceptaron en marzo, tras la catástrofe de Fukushima (Japón), revisar la seguridad de sus plantas nucleares para cerciorarse de que no se produciría un accidente similar en Europa y encargaron el diseño de las pruebas a la Comisión Europea.

El Ejecutivo comunitario se reunió hoy con las autoridades nacionales de seguridad nuclear de los países comunitarios, agrupadas en el grupo ENSREG, para intentar perfilar los criterios y metodología de las pruebas, pero sus diferencias sobre la inclusión o no del "factor humano" ha impedido el acuerdo.

Ambas partes volverán a reunirse el jueves y el viernes de la próxima semana en Praga.

La propia CE ya ha adelantado que ve poco probable llegar a un acuerdo entonces, según indicó a Efe su portavoz de Energía, Marlene Holzner, quien constató que el país que más claramente se pronunció hoy en contra de incluir el terrorismo fue Reino Unido.

Francia también había manifestado su oposición a que se diese a conocer abiertamente el grado de preparación de los países ante hipotéticos ataques terroristas, pero después de que la CE admitiese que no todos los resultados de las pruebas tienen que hacerse públicos, las autoridades galas aceptaron introducir estos aspectos.

Las delegaciones austríaca y alemana, en cambio, coincidieron con la Comisión en que estas "pruebas de resistencia" deben ser lo más rigurosas y amplias que sea posible para garantizar un resultado serio y fiable.

Más allá de los aspectos en sí que deben abarcar las pruebas, los reguladores de seguridad nuclear explicaron que existe un segundo problema: si se decide incluir aspectos como el terrorismo, podrían hacerse cargo de los aspectos técnicos de la seguridad, pero no de las cuestiones de prevención, que corresponde a las autoridades de Interior.

Bruselas explica que ha preferido posponer la decisión sobre las pruebas a las centrales que llegar a un mal acuerdo y asegura que los contactos seguirán a escala técnica para intentar aclarar todos los aspectos planteados hoy.

"El contenido es más importante que el calendario", afirmó el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en una nota de prensa.

"El público espera pruebas creíbles que cubran una amplia gama de riesgos y aspectos de seguridad", añadió.

La Comisión goza de poder para desarrollar estas pruebas por encargo del Consejo Europeo de marzo, pero no puede forzar a los países a realizar estas pruebas (de carácter voluntario) ni a cerrar las centrales que no los superen.

Si se constata una fractura insalvable entre países y CE respecto al contenido de las pruebas, Bruselas no descarta devolver el asunto al Consejo Europeo, aunque esta posibilidad es de momento sólo una "última opción", aseguró Holzner.

En representación de España acudieron a la cita de hoy la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Carmen Martínez Ten, y el subdirector general de energía nuclear del Ministerio de Industria, Javier Arana.

La preocupación acerca de los riesgos que entraña la energía nuclear se ha avivado en Europa tras el accidente de la central de Fukushima (Japón) tras el maremoto de hace dos meses.

Además de revisar la seguridad de sus centrales, la UE tiene previsto actualizar su normativa sobre seguridad nuclear. La CE ya ha anunciado que presentará una nueva propuesta legislativa entre finales de año y principios de 2012.

En la UE hay un total de 143 centrales nucleares en activo en 14 de sus 27 países miembros, otras 6 en construcción y 50 reactores previstos para el futuro.