El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, pedirá hoy a los jueces del tribunal órdenes de arresto contra tres sospechosos de crímenes de lesa humanidad en Libia, entre los que todo hace indicar que estará el líder Muamar el Gadafi.

Gadafi y varios de sus hijos ya estaban en una lista de nombres que Ocampo desveló en febrero y en la que se identificaba a las personas que, según las investigaciones preliminares de la Fiscalía, podrían ser "máximos responsables" de los supuestos crímenes.

En una rueda de prensa convocada a las 11.00 GMT en la sede de la CPI en La Haya, el fiscal argentino anunciará las tres personas para los que pedirá la detención, con Gadafi como principal candidato para figurar en el grupo.

Así lo han dado por hecho desde un primer momento los portavoces de la oposición al régimen, quienes recuerdan que el coronel es el jefe de los servicios de seguridad y de las fuerzas armadas, y quien está dando las órdenes para atacar a los civiles.

En los últimos días también varios medios de comunicación, como la cadena de televisión Al Arabiya, han asegurado que el fiscal solicitará el arresto de Gadafi.

Tras la petición de Moreno Ocampo, son los jueces quienes deben decidir si emiten la orden de arresto contra los sospechosos, aunque los magistrados también podrían solicitar información adicional a la oficina de la Fiscalía antes de tomar una decisión.

Según la Fiscalía, las pruebas recogidas hasta ahora son "suficientes" para presentar la solicitud de orden de arresto sobre dos categorías de crímenes de lesa humanidad: asesinato y persecución.

"Las pruebas muestran que las fuerzas libias de seguridad condujeron ataques masivos y sistemáticos contra la población civil", aseguró Moreno Ocampo en un comunicado difundido el pasado viernes.

La de Libia es la segunda investigación abierta por la CPI a instancias del Consejo de Seguridad de la ONU, que en 2005 solicitó al tribunal analizar presuntos crímenes de guerra en la región sudanesa de Darfur.

Además, la CPI ha abierto casos en Uganda, la República Democrática de Congo y la República Centroafricana a petición de las autoridades de esos países.

En el caso de Kenia, ha sido la propia fiscalía la que ha solicitado permiso para indagar los supuestos crímenes cometidos en ese país africano tras las elecciones en 2007.

Sin haber abierto investigaciones, la CPI también estudia de forma preliminar situaciones en Gaza, Colombia, Georgia, Costa de Marfil y Afganistán.

Acosado por los bombardeos de la OTAN, entre rumores sobre su salud y después de días fuera de los focos, Gadafi reapareció el pasado viernes con un mensaje de audio difundido por la televisión estatal.

El líder libio negó estar herido y aseguró que se encuentra en un lugar donde los aviones aliados no le puede alcanzar.

Las especulaciones sobre una posible huida del coronel de Trípoli o del país e incluso sobre que estuviese herido o muerto se desataron tras la ausencia durante casi dos semanas de sus intervenciones en los medios.

Desde que un ataque de la OTAN en la capital la noche del 30 de abril matase, según el régimen libio, al hijo menor del coronel, Saif al Arab, y a tres de sus nietos, el líder no había realizado hasta la pasada semana apariciones públicas ni discursos, como los que ha prodigado desde el inicio de la rebelión libia.