El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Mevlut Cavusoglu, pidió este lunes la apertura urgente de "una investigación seria" sobre las circunstancias en las que 61 personas procedentes de Libia -entre ellas bebés, niños y mujeres- murieron de hambre y sed ante "los ojos de Europa".

Si fuese cierto que "no se hizo nada" para salvar a esas personas cuando se había dado la alerta y el barco en el que se encontraban había sido localizado por navíos militares que maniobraban en el Mediterráneo, sería "un día negro para toda Europa", subrayó Cavusoglu en un comunicado.

El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) se mostró "profundamente inquieto e impresionado" al saber que 61 personas habrían muerto sin que sus llamadas de auxilio fuesen atendidas, mientras su embarcación estuvo a la deriva en el Mediterráneo durante 16 días.

Recordó recientes actos de solidaridad como el auxilio brindado este domingo a más de 400 náufragos por los guardacostas italianos con la ayuda de habitantes de la isla de Lampedusa.

"A fin de cuentas, Europa debería dejar de dramatizar" la llegada de inmigrantes procedentes de África, cuando más de 650.000 refugiados libios están siendo acogidos en los países vecinos de Egipto y Túnez, añadió.

De hecho, "en un espíritu de solidaridad y de reparto de responsabilidades, los 27 países miembros de la Unión Europea deberían al menos ser capaces de recibir con humanidad y de acuerdo con sus obligaciones internacionales" a los pocos miles de personas que llegan por barco, resaltó.

Agregó que la Asamblea que preside enviará el 23 y el 24 de mayo una delegación a Lampedusa para evaluar la situación.

Además, dedicará dos debates al salvamento de los llamados "boat people" (balseros) y a la necesidad de Europa de aceptar el reparto de responsabilidades "probablemente el próximo junio", según la nota.

Agregó que, de otro lado, la Asamblea ha elaborado "toda una serie de informes críticos sobre estos problemas y no dejará de insistir en la necesidad de tratar con humanidad y conforme a la ley a los demandantes de asilo, a los refugiados y a los inmigrantes en situación irregular que llegan a Europa".

El diario británico "The Guardian" informó hoy de que a finales del pasado marzo unidades militares europeas y de la Alianza Atlántica hicieron caso omiso de las peticiones de socorro que les enviaron desde el barco averiado, según declaraciones de los supervivientes a los que las corrientes devolvieron de nuevo a Libia.

El rotativo indicó, aunque en condicional, que el portaaviones visto "podría ser el francés Charles de Gaulle", lo que Francia desmintió.

La OTAN negó también toda vinculación con las acusaciones de que los navíos aliados supuestamente no auxiliaron a 72 inmigrantes en peligro, de los que sólo sobrevivieron once.

Su portavoz, Carmen Romero, precisó que dichas afirmaciones eran "erróneas", entre otras razones porque sólo un buque de la Alianza estaba de servicio en ese momento y a más de 100 millas náuticas del lugar.