El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reiteró hoy que "el juego ha terminado" para el líder libio, Muamar al Gadafi, y aseguró que las tropas de la OTAN seguirán "actuando en Libia todo el tiempo que sea necesario".

"Gadafi debe asumir, más pronto que tarde, que su régimen no tiene futuro alguno", señaló Rasmussen.

En una entrevista en CNN, Rasmussen afirmó que "no existe solución militar al conflicto libio" y que ésta pasa "por una solución política" que devuelva el poder al pueblo libio.

Asimismo, indicó que los bombardeos de la OTAN continuarán para hacer cumplir la resolución 173 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide el cese de todos los ataques contra los civiles y un alto el fuego inmediato.

"Estaremos todo el tiempo que sea necesario para cumplir el mandato de proteger a los civiles contra los ataques", remarcó.

"Para que podamos decir misión cumplida debemos cumplir tres objetivos: fin de los ataques de Gadafi contra los civiles, acceso libre de la ayuda humanitaria y retirada de las tropas del régimen", dijo el secretario general de OTAN.

Rasmussen enmarcó el conflicto libio "en los vientos de cambio" en el Norte de África y Oriente Medio. "El deseo de democracia y libertad de los ciudadanos prevalecerá. El futuro pertenece al pueblo libio", agregó.