La Asamblea General de la ONU aprobó este martes una resolución que permitirá tener voz propia en ese órgano a la Unión Europea (UE), que podrá presentar propuestas en nombre sus 27 Estados miembros.

"Estoy muy satisfecha con la adopción por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de la resolución de este martes, que tiene en cuenta los cambios institucionales logrados en el Tratado de Lisboa", afirmó la responsable de política exterior y seguridad de la UE, Catherine Ashton, quien asistió a la votación.

La resolución, adoptada con 180 votos a favor, permitirá a los representantes de la UE presentar y promover las iniciativas en Naciones Unidas, tal y como decidan sus Estados miembros, y responde así al nuevo escenario diplomático dibujado en el Tratado de Lisboa.

Ese tratado, aprobado en 2007, reafirmó el compromiso de la UE con los principios de la Carta de Naciones Unidas, al pedir "soluciones multilaterales a problemas y desafíos comunes", recordó la jefa de la diplomacia europea en un comunicado difundido en Nueva York tras aprobarse la resolución.

"Estoy encantada con el hecho de que esta resolución nos permita seguir apoyando el trabajo crucial que realiza Naciones Unidas de un modo coherente y efectivo", añadió Ashton, quien el lunes se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la sede neoyorquina del organismo.

Además de los 180 votos a favor, se registraron dos abstenciones -Siria y Zimbabue-, mientras que diez países no votaron.

La aprobación rompe con las dudas de algunos de los opositores a la idea de que la UE tuviera voz propia ante la ONU, entre los que se encontraban grupos regionales como la Unión Africana (UA) y la Comunidad del Caribe (Caricom), que en septiembre pasado ya evitaron que se aprobara una medida similar.

Entonces la UE perdió la votación en la Asamblea General por 76 votos contra 71, y lo atribuyó a que algunos países necesitaban más tiempo para analizar las implicaciones que tendría para el organismo acceder a la petición de la Unión Europea.

Tras la adopción este martes de esta resolución, la UE obtiene algunas de las atribuciones reservadas a los Estados miembros del organismo internacional, un estatus que también persiguen otras organizaciones regionales.

La UE, que retiene su papel de observador ante la Asamblea General, podrá a partir de ahora participar en ese órgano con sus representantes permanentes en política exterior en lugar de a través del embajador ante la ONU del país que ostenta su presidencia de turno, según detalla el texto aprobado este martes.

Además, la UE ganará posiciones en el orden de participantes durante las sesiones de la Asamblea en septiembre, con lo que responde a la voluntad de ganar un papel conjunto más relevante en el escenario diplomático internacional.

"Podrán inscribirse en la lista de oradores entre los representantes de los grupos principales para intervenir, serán invitados a participar en el debate general de la Asamblea General teniendo en cuenta la práctica correspondiente a la participación de observadores", señala la resolución.

Además, también según el documento, "se asignarán asientos a los representantes de la UE entre los observadores", al tiempo que sus delegados "también podrán ejercer el derecho de respuesta en relación con las posiciones de la Unión Europea", aunque "no tendrán derecho de voto ni podrán presentar candidaturas".