Un colectivo formado por libios opositores a Gadafi y residentes en España se han reunido este sábado en Madrid y han solicitado a la OTAN que arme a los rebeldes, y al Gobierno español, que reconozca al Consejo Nacional de Transición como único representante legítimo de Libia.

A la cita han asistido casi todos los delegados de la Casa Libia en España así como empresarios y profesionales, que han evaluado la situación del conflicto, según ha explicado a EFE Ali M. Saudi, portavoz del colectivo y promotor inmobiliario.

Saudi ha ratificado el apoyo de este grupo opositor a la intervención militar de la OTAN y ha reiterado su petición de que los aliados proporcionen armamento a los rebeldes.

"Pedimos que se autorice armar al Ejército Nacional con las mismas armas que tiene Gadafi", ha explicado, ya que los rebeldes "no pueden combatir con un Kaláshnikov a los misiles de largo alcance de Gadafi."

Asimismo, Saudi ha reclamado al Gobierno de España que reconozca al Consejo Nacional de Libia como "único interlocutor válido" hoy día.

Sobre el progreso de la intervención, Saudi considera que la Alianza Atlántica está actuando "medianamente bien" pero ha recordado que Gadafi continúa matando.

Respecto a las recientes deserciones de personas próximas al líder libio, Saudi prevé que continúen produciéndose entre los miembros del Gobierno y del ejército, pese a que muchos "siguen teniendo miedo".

Saudi se ha mostrado seguro de que las informaciones sobre la posible negociación de Gadafi para su salida del país son ciertas, pero cree firmemente que su destino "debe ser la cárcel".

Asimismo, en la reunión se han tratado los detalles de un envío humanitario de medicinas y víveres como arroz y leche, que partirá esta semana desde el puerto de Valencia con destino a la ciudad libia de Misrata.

Saudi considera que el cargamento estará listo en "tres o cuatro días", pero que resta por confirmar que los aliados faciliten un corredor seguro para que el barco pueda alcanzar su destino.

Sobre el futuro, Saudi es optimista, tanto en lo político como en lo económico, y ha subrayado que en Libia existen grandes oportunidades de negocio aparte del petróleo, como el turismo y la agricultura.

Saudi reconoce que el proceso democrático "no va a ser fácil", pero que ya ha dado sus primeros pasos con el documento presentado por el Consejo Nacional en la reunión de Londres.

Para este hombre de negocios residente en España, la ola de revueltas supone "la primavera del mundo árabe" y "el precio de la democracia".

"Hemos pasado por el imperio otomano, el colonialismo, el petróleo... pero nunca se ha hecho una guerra civil sólo por la democracia. Esta vez, sí. Estoy seguro de que el mundo árabe que va a salir de este siglo será el mundo democrático."