Los haitianos recordaron hoy con la suelta de cientos de globos blancos y un minuto de silencio el trágico momento en que, hace un año, un devastador terremoto arrasó gran parte de Puerto Príncipe y varias ciudades cercanas, donde murieron 300.000 personas y 1,5 millones resultaron afectadas.

Las imágenes de la catástrofe volvieron a la mente de los ciudadanos a las 16:53 horas (22:53 hora española) el momento exacto en que la tierra tembló 12 meses atrás, pero hoy, el doloroso recuerdo fue atenuado por el color blanco de los globos que durante los minutos siguientes sobrevolaron varias zonas de la capital haitiana.

Unos minutos antes comenzaron a elevarse sobre las montañas situadas al sureste de Puerto Príncipe y, al llegar la hora exacta, el silencio de los haitianos completó la escena, sin que fuera necesaria una ceremonia formal para oficializar el momento.

Muchas personas que caminaban por las calles se detuvieron a mirar cómo los globos se elevaban y se quedaron en silencio. Cerca de la catedral, de la que hoy sólo quedan ruinas, una mujer dijo que recordaba el momento en el que el templo se puso a temblar y se derrumbó.

Las emisoras de radio suspendieron su programación y, pasado el silencioso homenaje, reanudaron las emisiones con la pieza musical 'Haiti, levántate', una pieza clásica de Jean Jean Pierre que combina compases muy tristes con otros más animados.

La jornada, declarada "de recuerdo y de recogimiento", se completará con misas y actividades culturales que seguirán hasta final de mes para conmemorar la catástrofe natural, considerada hoy por la ONU como "la más mortal de la historia en un medio urbano".

Este 12 de enero, declarado no laborable, estuvo por entero dedicado al recuerdo del seísmo, y desde la mañana las calles de Puerto Príncipe quedaron medio desiertas porque muchos haitianos decidieron vestirse de blanco y negro, sus colores ceremoniales, y asistir a los actos.

"Por primera vez veo un día verdaderamente dedicado" a la memoria de las víctimas del terremoto, dijo a Efe el joven Ricardo, al constatar que los grandes y medianos comercios formales estaban cerrados en Puerto Príncipe.

Hasta los supermercados, que normalmente permanecen abiertos en días festivos, estuvieron hoy cerrados, mientras que las estaciones de gasolina trabajaron sólo media jornada.

El centro de la capital, la plaza del Champ de Mars, que antes de la catástrofe era el parque histórico de la ciudad y que después se llenó de carpas de desplazados por el terremoto, fue el mayor lugar de concentración, mientras la catedral en ruinas de Puerto Príncipe fue escenario de una misa.

La celebración fue retransmitida por diferentes medios de comunicación, que también ofrecieron programas especiales con música acorde a las circunstancias y momentos para mencionar los nombres de algunos fallecidos.

En varios lugares donde se vinieron abajo grandes edificios, como la Universidad de Puerto Príncipe o la Facultad de Lingüística, ciudadanos anónimos dejaron ramos de flores.

Una ceremonia oficial se celebró de forma paralela en Champ de Mars para colocar la primera piedra del "memorial de Puerto Príncipe" en presencia del presidente del país, René Préval, miembros de su gobierno y el enviado especial de la ONU, el ex presidente estadounidense Bill Clinton.

El ingeniero Chenet Gilbert, encargado de la construcción del memorial, precisó que será construido con cemento de los escombros que causó el terremoto.

El gobierno haitiano invitó a los cerca de cuatro millones de ciudadanos que residen en el extranjero a sumarse a los actos conmemorativos, que incluyen misas, conferencias, charlas y actividades culturales, además del izado de banderas a media asta y el porte de distintivos negros.

En Estados Unidos, los principales actos se realizaron en Miami, donde se rindió homenaje a personas que se destacaron en las labores de rescate tras el terremoto, como Karls Paul-Noel, subjefe de los Bomberos y Rescate de Miami-Dade (MDFR), y se inauguró un mural con escenas de la historia y la cultura de Haití.

Además, se programaron celebraciones religiosas, exposiciones de pinturas y fotografías de artistas haitianos y estadounidenses que se exhiben en diversos museos y galerías del sur de Florida.

En Santo Domingo, el presidente dominicano, Leonel Fernández, y su esposa, Margarita Cedeño, encabezaron un homenaje en las escalinatas del Palacio Nacional, donde se unieron a funcionarios y empleados para guardar un minuto de silencio mientras un teniente de la guardia presidencial interpretaba a la trompeta un himno fúnebre.