Marruecos no quiere que nadie grabe lo que pasa en el Sáhara y prohíben el acceso a los medios de comunicación. Pero desde Rabat han difundido ahora sus propias imágenes, realmente espeluznantes. Muestran cómo se organizaron los saharauis para responder de forma violenta al desmantelamiento del campamento de protesta. Lo hacen armados con cuchillos, piedras y objetos incendiarios.

El gobierno marroquí asegura que diez agentes fueron asesinados allí. Exhiben también unas imágenes en las que un hombre orina sobre varios cadáveres de soldados. En El Aaiún se grabó otra secuencia en la que un agente del orden es degollado en plena calle.

Los ministros del Interior y de Asuntos Exteriores de Marruecos, Taieb Cherqaoui y Taib Fassi Fihri, respectivamente, volvieron a justificar el asalto de las fuerzas de seguridad al campamento de protesta instalado a las afueras de El Aaiún y denunciaron que los agentes se encontraron en este desalojo con métodos de violencia similares a los existentes en la zona sur del Sahel, donde opera Al Qaeda en el Magreb Islámico.

En rueda de prensa, Fassi Fihri acusó al Frente Polisario y a Argelia de utilizar una "estrategia de distracción" en el proceso negociador -auspiciado por Naciones Unidas- y enmarcó los últimos sucesos registrados en El Aaiún dentro de estas intenciones, informa la agencia oficial MAP. En cambio, alegó que Rabat mantiene su compromiso con el diálogo y que, por tanto, no es "en ningún caso" responsable de los obstáculos en las negociaciones.

Los enfrentamientos tras el desalojo del campamento de Gdem Izik demuestran el "empeño de la otra parte para envenenar el clima de negociación", según el titular de Exteriores, que ha vuelto a defender el "carácter pacífico" de la "inevitable" intervención de seguridad.

Fassi Fihri denunció que las "bandas criminales" que se encontraron los agentes marroquíes en el campamento utilizaron técnicas de intimidación comparables a las de las células terroristas que operan en el Sahel.

Asimismo, criticó el papel jugado por la prensa extranjera tras estos sucesos y reiteró ante los periodistas congregados en la comparecencia que Marruecos es un "Estado soberano". El jefe de la diplomacia marroquí agregó que su Ministerio ha estado en contacto "permanente" con otros gobiernos para informarles desde el primer día de la evolución de los acontecimientos.