Patrice de Maistre, el gestor de la heredera de L'Oréal, Liliane Bettencourt, quedó hoy en libertad tras haber sido detenido y trasladado a los locales de la brigada financiera de la policía de París para ser interrogado por segunda vez en relación al escándalo que rodea a la multimillonaria.

Su abogado, Pascal Wilhelm, explicó que esta nueva declaración estaba prevista desde hace tiempo porque los investigadores querían contrarrestar sus palabras con las del ministro de Trabajo, Eric Woerth, que también ha sido interrogado, en calidad de testigo, por su presunta implicación en este escándalo político-financiero.

Concretamente, hoy han tratado de que De Maistre aclarase las divergencias que han constatado entre su primer interrogatorio y el que este jueves hicieron al ministro, informa el diario vespertino "Le Monde".

Al parecer, según este periódico, no coinciden las versiones que ambos dieron sobre la contratación de la esposa del ministro, Florence, en la sociedad gestora de la fortuna de Bettencourt.

El propio Woerth aseguró ayer a los investigadores que nunca intercedió para que su esposa consiguiese ese empleo.

Les dijo, concretamente, que "en ningún momento intervino para que fuese contratada", declaró a la prensa su abogado, Jean-Yves Levorgne, al término del interrogatorio al ministro que se prolongó durante unas ocho horas.

De Maistre ya estuvo detenido los pasados 15 y 16 de julio para declarar dentro de la misma investigación, junto a otros tres miembros del entorno de Bettencourt: su amigo, el artista François-Marie Banier; uno de sus abogados Fabrice Goguel; y el gestor de la isla que posee en las Seychelles, el español Carlos Vejarano.

Al igual que entonces, los agentes le preguntaron hoy también por las sospechas de blanqueo y fraude fiscal que pesan sobre él y por su posible responsabilidad en diferentes estructuras financieras creadas para una eventual evasión fiscal.

El propio De Maistre reconoció recientemente que su clienta tenía dos cuentas en Suiza con 78 millones de euros.