La multimillonaria francesa Liliane Bettencourt fue interrogada este lunes como testigo en el caso de presunto fraude fiscal durante unas dos horas en su residencia particular en Neuilly-sur-Seine, en las proximidades de París, y mañana se espera que sea interrogado en relación con este mismo caso el ministro de Trabajo, Éric Woerth.

Los agentes de la Brigada Financiera interrogaron a la heredera de L'Oréal entre las 11:00 y las 13:15 horas. Según su abogado, Georges Kiejman, el interrogatorio transcurrió "de forma muy cortés, tratándose de recuerdos que a veces son muy antiguos y que mi cliente no tiene por qué haber guardado al detalle".

Asimismo, según informa 'Le Figaro', reveló que también se ha procedido a registrar la oficina del secretario de la multimillonaria. "La propia señora Bettencourt dio su visto bueno a este registro, eso no le plantea ningún problema", añadió el letrado, que no pudo estar presente en el interrogatorio.

Bettencourt debía ser interrogada sobre la presunta existencia de dos cuentas bancarias suyas en Suiza, dotadas de varias decenas de millones de euros, como revelaron unas escuchas telefónicas, así como la propiedad de la isla de Arros, en las Seychelles, que la rica heredera posee a través de una fundación.

Según el abogado, fue precisamente esta última cuestión la que centró el interrogatorio. "Hemos indicado a los policías que vamos a entregarles una nota en la que se precisa mejor el estatus jurídico de la isla", señaló. Asimismo, los agentes le han preguntado por "sus relaciones con Eric Woerth" y sobre las declaraciones de su antigua contable Claire Thibout, que reveló que se entregó dinero al partido gobernante.

Mañana le tocará el turno al ministro de Trabajo, que se ha visto salpicado por partida doble por el escándalo, ya que de un lado era el tesorero de la UMP, el partido de Nicolas Sarkozy, cuya campaña presuntamente se habría financiado, y por otra se pone en duda el modo en que su mujer fue contratada por la empresa que gestiona la fortuna de Bettencourt.

Así, se espera que Woerth aclare si es cierto, como asegura el asesor financiero de la multimillonaria, Patrice de Maistre, que contactó con él en 2007 para consultarle el futuro profesional de su mujer, que fue contratada semanas después por la empresa Clymène. El ministro defiende que él no tuvo nada que ver con la contratación de su mujer, Florence, y que esta fue contratada por su perfil profesional.

En cuanto a la financiación de la UMP, esta sólo se tocaría de forma tangencial mañana, ya que se ha abierto otra investigación por sospechas de "financiación ilegal de partido político o campaña electoral". Según la ex contable Thibout, De Maistre le pidió que retirara 150.000 euros de una cuenta durante la campaña presidencial de 2007 para entregárselos a Woerth. Tanto el ministro como el tesorero de Bettencourt han negado esta información.