La mafia controla 5.000 restaurantes y locales en Italia y uno de cada cinco en Roma y Milán están también en sus manos, informa hoy el diario 'La Repubblica'.

El periódico explica en un reportaje de investigación cómo el crimen organizado participa en el negocio de la restauración controlando cerca 5.000 locales en toda Italia, que emplean a 16.000 personas, y con el sólo objetivo de blanquear el dinero procedente de sus actividades ilegales.

Según el rotativo, la mafia es una de las "mayores cadenas de restauración" de Italia, pues factura cerca de 1.000 millones de euros al año, superando a algunas de las más famosas como 'Rossopomodoro', 'Anima e Cozze' o 'Fratelli La Bufala', y consiguiendo un quinto de las ganancias que tiene un coloso internacional como Autogrill, que cuenta con 5.300 restaurantes en 42 países.

En 2008, la noticia de que la Ndrangheta, la mafia de Calabria (sur de Italia), había comprado el "Café de París", el histórico local situado en la calle Veneto de Roma, y que fue símbolo de las noches de la 'Dolce Vita', dio la vuelta al mundo.

'La Repubblica' cuenta como, además del local de la 'Dolce Vita', las diferentes familias de las tres principales organizaciones mafiosas italianas -la Ndrangheta, la Camorra napolitana y Cosa Nostra siciliana- se han repartido el territorio para controlar los restaurantes y locales de moda.

La mafia, según el diario romano, se hace con estos locales de dos modos.

El "clan" lo compra, lo reestructura completamente y después coloca a personas de su confianza en la gestión o se aprovecha de un propietario con dificultades prestándole el dinero con intereses excesivos, que no podrá restituir, para después quedarse con la actividad, pero dejando al verdadero dueño como testaferro.

El restaurante o el local, añade 'La Repubblica', es sólo el final de una cadena en la que se incluye también el control de los proveedores de los productos y alimentos.

Generalmente estos locales, según la investigación, son lujosos y elegantes, tienen pocas mesas y también pocos clientes, suelen cambiar nombre y son reestructurados continuamente, pues tanto el único objetivo es reciclar el dinero.