La Fiscalía mauritana ha pedido cadena perpetua con trabajos forzados para el principal imputado por el secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania, Omar Saharaui, y para tres de sus presuntos colaboradores.

Por su parte, el presidente de la Sala Penal del Tribunal de Nuakchot decidió suspender el juicio contra otros cinco procesados en rebeldía -entre quienes se encuentra Moctar Belmoctar, presunto jefe de la rama de Al Qaeda Islámico (AQMI) que mantiene secuestrada a Albert Vilalta y Roque Pascual- hasta que sean arrestados.

El fiscal pidió la cadena perpetua para Omar Uld Sid'Ahmed Uld Hame, verdadero nombre de Omar Saharaui, al considerarlo el organizador material del secuestro el pasado 29 de noviembre de Vilalta, Pascual y Alicia Gámez -liberada en marzo- en la carretera entre Nuakchot y Nuadibú.

Según la acusación, Saharaui reconoció haber recibido 10 millones de francos CFA (unos 15.000 euros) de Belmoctar por ejecutar el secuestro, una parte antes y otra después de haberlo llevado a cabo.

La Fiscalía demandó la misma pena para Mohamed Salem Uld Ahmuda Uld Mohamed, militar del Frente Polisario, a quien acusa de haber guiado a los captores en su huida a través de territorio saharaui hacia Mali.

Igualmente, la Fiscalía reclama la cadena perpetua para los colaboradores Bujari Uld Isaui y Elid Uld Lehbus, quien no intervino en el secuestro directamente, ya que, pese a haber sido reclutado por Saharaui para viajar desde Argelia a Mauritania para participar en él, cayó enfermo y no pudo hacerlo.

Mientras, se pidieron tres años de prisión firme y una multa de 200.000 uguiyas (550 euros) para la hija de Uld Isaui por haber alertado a Saharaui después de que su padre fuese detenido, lo que permitió su huida a Mali, y dos años y 500.000 uguiyas (1.380 euros) contra otro acusado por haber aprovisionado a los secuestradores.