El grupo rebelde suní Jundolá reivindicó a última hora de este jueves la autoría del doble atentado registrado en una mezquita chií de la localidad iraní de Zahedán, en el sureste del país, y que ha provocado la muerte de al menos 21 personas y más de 100 heridas, entre ellas miembros de la Guardia Revolucionaria, según informó la televisión Al Arabiya.

"La primera explosión la causó un suicida detrás del lugar donde se hace el control en la entrada de la mezquita provocando el martirio de varios miembros del cuerpo elite de los Guardianes de la Revolución", afirmó el viceministro iraní de Interior, Ali Abdolahi.

El alto cargo del ministerio iraní de Interior añadió que una segunda bomba explotó pocos minutos después. Las explosiones ocurrieron mientras se celebraban las fiestas con motivo del aniversario del nacimiento de Imam Husein, el más venerado para los musulmanes chiíes.

Jundolá (´Soldados de Dios´) describe en un correo electrónico su acción como una respuesta a la ejecución, el mes pasado, del líder del grupo, Abdolmalek Rigi. Asimismo, explica que el objetivo último de las bombas era la Guardia Revolucionaria, el principal cuerpo de seguridad del régimen de los ayatolás.

La provincia de Sistán y Baluchistán es fronteriza con Pakistán y ha sido escenario de distintos ataques atribuidos a rebeldes de Jundolá. En mayo de 2009, un terrorista suicida acabó con la vida de 25 personas e hirió a más de 120 en otra mezquita de la ciudad. Apenas cinco meses después murieron 40 personas, entre ellas 15 miembros de la Guardia Revolucionaria, en la misma provincia. Este último fue el mayor atentado ocurrido en Irán desde los años ochenta.

Condena de EE UU

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, condenó enérgicamente el doble atentado. "Condeno en los términos más enérgicos posibles el atentado terrorista reivindicado por Jundolá que tuvo como objetivo a ciudadanos iraníes que se encontraban en una mezquita", señaló Clinton en un comunicado.

La secretaria de Estado norteamericana expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas del atentado, en el que han resultado heridas al menos otras 100 personas, e instó a las autoridades iraníes a que lleven ante la justicia a los autores del ataque.

"Estados Unidos condena todas las formas de terrorismo y violencia sectaria, donde quiera que ocurran, y permanece al lado de las víctimas de estos brutales ataques", añadió Clinton.