La heredera del grupo francés de cosméticos L'Oréal, Liliane Bettencourt, rechazó hoy las intenciones de su hija, que insiste en pedir una tutela para su madre, y afirmó que está en perfectas condiciones para gestionar su fortuna.

Bettencourt, de 87 años, denunció en un comunicado lo que calificó de "ensañamiento innoble" en relación con la demanda de su hija de obtener de la justicia el nombramiento de una tutela para gestionar una fortuna estimada en unos 17.000 millones de euros.

La anciana anunció en esa nota que va a ordenar una "auditoría independiente" sobre la gestión de las sociedades Téthys y Clymène (que gestionan su fortuna) y la Fundación Schueller Bettencourt con el fin de demostrar que sabe "gestionar perfectamente" los asuntos de su familia.

Es la segunda ocasión en la que se pronuncia en público en las últimas semanas la heredera de L'Oréal -grupo del que la familia Bettencourt controla el 31% de las acciones-, relacionada además con supuestos intentos de financiación ilegal del partido del presidente, Nicolas Sarkozy, Unión por un Movimiento Popular (UMP).

"Desde hace cuarenta años, me dedico a mi papel de primer accionista del primer grupo mundial de cosméticos. Pretendo seguir con esta tarea y espero que mi hija no desestabilizará este grupo, que mi padre y yo misma deseamos que sea francés", aseguró Bettencourt en alusión a su heredera, Françoise Bettencourt-Meyers.

La respuesta de Bettencourt se conoce después de que se supiera que el abogado de su hija reclama por segunda vez al tribunal de Nanterre, cerca de París, que se ponga bajo "protección judicial" a la considerada como primera fortuna de Francia.

En su comunicado, la anciana afirma: "mi hija podría esperar pacientemente mi muerte en lugar de hacer todo por precipitarla", y añade que "los Bettencourt no son de los que se dejan humillar".

El diario "Le Figaro" citó al abogado de Bettencourt, Georges Kiejman, según el cual la heredera de L'Oréal considera "ridículas" las acusaciones formuladas por su ex contable, Claire Thiboult, ante la policía y según las cuales la dama dio al actual ministro de Trabajo y todavía tesorero de la UMP, Eric Woerth, dinero para los comicios de 2007, en los que venció Nicolas Sarkozy.

Según el abogado, la señora Bettencourt incluso ironizó con la posibilidad de que, como dijo Thibault en filtraciones de sus declaraciones publicadas en la prensa francesa, se hubieran entregado sobres con dinero a Woerth durante cenas celebradas en casa de la heredera de L'Oréal."¿Es que repartir sobres en la mesa no estaría en contra de la buena educación?", comentó Bettencourt según Kiejman.