El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que se han producido "verdaderos progresos" en la situación de Gaza, tras una reunión en el Despacho Oval con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

En sus declaraciones, Obama expresó también su optimismo para que las conversaciones indirectas de paz entre israelíes y palestinos puedan conducir a negociaciones de paz directas antes de que finalice, el próximo septiembre, la moratoria a la construcción en los asentamientos judíos de Cisjordania.

Obama afirmó que espera que las negociaciones directas comiencen "mucho antes" de que termine la moratoria de diez meses que Israel está aplicando en Cisjordania. Netanyahu ha pedido al presidente palestino, Mahmud Abbas, que se reúna con él y convierta el diálogo indirecto -mediado por Estados Unidos- en directo.

El primer ministro israelí consideró que "ya es hora" de hablar cara a cara. Obama expresó su deseo de que las medidas que están aplicando ambas partes para crear un ambiente de confianza contribuyan a allanar el camino hacia las negociaciones. Sin embargo, los dirigentes palestinos creen que el diálogo indirecto no ha progresado lo suficiente como para justificar la reanudación de las conversaciones directas, que se suspendieron a finales de 2008.

"Esperamos que las conversaciones de aproximación lleven a unas conversaciones directas", dijo Obama en una rueda de prensa conjunta con Netanyahu en la que trataron de mostrar que las relaciones entre Estados Unidos e Israel siguen siendo ´inquebrantables" pese a la disputa que hubo el pasado marzo por el anuncio de un proyecto de construcción de 1.600 nuevas viviendas en una colonia judía de Jerusalén Este mientras estaba de visita en la región el vicepresidente norteamericano, Joe Biden.

El encuentro entre ambos mandatarios, que había quedado aplazado el 1 de junio tras el asalto israelí a una flotilla que llevaba ayuda humanitaria a Gaza, tenía como objetivo aproximar posiciones tras una etapa de enfriamiento en las relaciones bilaterales.

Las relaciones entre Washington y Tel Aviv han mejorado desde entonces. El presidente estadounidense ha suavizado el tono y el jefe del Gobierno israelí ha tenido gestos conciliadores, como el alivio del bloqueo de la Franja de Gaza.