Al menos ocho personas murieron y otras diez resultaron heridas en un tiroteo registrado en la madrugada de hoy en una discoteca del área metropolitana de Medellín, en el noroeste de Colombia, informaron las autoridades.

Varios hombres armados dispararon indiscriminadamente contra las personas que estaban en el local, ubicado en el municipio de Envigado.

El presidente colombiano Álvaro Uribe, señaló al término de un consejo de seguridad realizado en Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), que las primeras hipótesis indican que esta acción es por enfrentamientos entre bandas dedicadas al narcotráfico que buscan controlar rutas y lugares de venta de drogas ilícitas.

Puntualizó que una de esas bandas es comandada por Maximiliano Bonilla, alias "Valenciano" y la otra, su rival, tiene como cabecillas a alias "Sebastián" y alias "Beto".

Detalló Uribe que "Beto" "está en silla de ruedas. Había salido del país, en una ocasión se nos escapó de San Andrés; ha regresado al país".

Reiteró que hay una recompensa de cinco millones de dólares por quienes entregan información sobre el paradero de "Valenciano" y por "Sebastián" y "Beto", se ofrece un millón de dólares por cada uno.

También se ofrecen unos 106 mil dólares "a los ciudadanos que con su información faciliten que las autoridades puedan capturar a los autores de esta masacre", señaló Uribe.

Finalmente Uribe pidió mayor compromiso "de mi Gobierno, de mi persona, más compromiso de la Fuerza Pública, más compromiso de los investigadores, más compromiso de los fiscales, más compromiso de los jueces de garantías, más compromiso de los investigadores".

"Todo indica que tiene que ver con el enfrentamiento de bandas criminales dedicadas al narcotráfico", explicó a varias emisoras locales Luis Alfredo Ramos, gobernador del departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín.

Las personas que estaban en la discoteca "fueron atacadas de manera indiscriminada", relató, por su parte, el coronel Édgar Muñoz, comandante del distrito Sur de la Policía Metropolitana de Medellín.

Cuatro de las víctimas fallecieron dentro de la propia discoteca y las otras cuatro en distintos centros sanitarios, donde permanecen los heridos, cinco de ellos en estado grave.

El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Óscar Naranjo, viajó a Medellín para coordinar las investigaciones y explicó en una rueda de prensa que entre las víctimas no hay ninguna con antecedentes relacionados con actividades criminales.

Naranjo detalló además que entre los fallecidos hay un hombre identificado como Jackson Gil, residente en Estados Unidos y de padres colombianos.

Atrapada en una sangrienta guerra entre bandas que se disputan el negocio de la droga y el territorio, Medellín ha vuelto a ser en los últimos meses una de las ciudades más violentas de Colombia.

En el primer trimestre de este año, se registraron 503 muertes vinculadas a esa guerra entre bandas del narcotráfico, un 54,8 por ciento más que en el mismo periodo de 2009.

Según Naranjo, la seguridad en el área metropolitana de Medellín se va a reforzar a partir de ahora con 600 policías más.

El director de la Policía recordó que muchos de los crímenes ocurridos en los últimos tiempos en Medellín tienen su origen en el enfrentamiento entre las bandas lideradas por "Valenciano", por cuya captura ofrece una millonaria recompensa el Gobierno de EE.UU., y Erick Vargas, alias "Sebastián".