Cuatro soldados turcos murieron y uno resultó herido al explotar este miércoles una mina antipersonal en la provincia de Van, en el sureste de Turquía, informan las emisoras locales.

El ejército turco realiza actualmente operativos contra rebeldes del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

Por otra parte, la agencia de noticias privada Dogan informa hoy de que uno de los supuestos responsables del atentado de bomba contra tres autobuses militares en Estambul la semana pasada ha sido detenido.

Cinco sargentos y la hija de un oficial del ejército murieron en ese incidente, atribuido por las autoridades al PKK.

Este grupo guerrillero kurdo intensificó sus ataques contra el Estado turco en las dos últimas semanas, lo que le ha costado la vida más de 50 soldados.

Un centenar de organizaciones no gubernamentales kurdas instaron ayer en Diyarbakir, capital regional de los kurdos en el sureste de Turquía, a no seguir con la lucha armada.

El PKK inició en 1984 su lucha por obtener más derechos para los alrededor de 12 millones de kurdos en Turquía.

Desde entonces, han muertos más de 42.000 personas, mientras que decenas de miles resultaron heridas en atentados y enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad turcas.