El ojo del huracán "Alex", el primero de la temporada del Atlántico, tocó tierra hoy en la costa noreste de México con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora, dijeron meteorólogos de Estados Unidos.

"Alex" impactó en territorio mexicano como un ciclón de categoría dos en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU.

El ojo del ciclón tocó tierra en la municipalidad de Soto La Marina, en la costa mexicana, a 180 kilómetros al sur de Brownsville, en Texas (EEUU), según el boletín del CNH de las 03.00 GMT.

Tras desembarcar en México comenzó a debilitarse y ahora tiene vientos máximos sostenidos de 160 kilómetros por hora y se mueve hacia el oeste a 17 kilómetros por hora.

El CNH ha emitido un aviso de tormenta tropical (paso en 36 horas) para la costa del sur de Texas, desde la bahía de Baffin hasta la desembocadura del Río Grande.

Está vigente un aviso de huracán para la costa de México desde la desembocadura del Río Grande hasta La Cruz, y sigue en vigor un aviso de tormenta tropical desde el sur de La Cruz hasta Cabo Rojo.

El huracán provocará intensas lluvias en zonas del noreste de México y el sur de Texas que pueden causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, advirtió el CNH.

Los fuertes precipitaciones provocarán una marejada ciclónica peligrosa a lo largo de la costa donde tocó tierra y es posible que hoy se formen tornados en el extremo sur de Texas.

"Alex", el primer huracán que se forma en junio desde 1995, perderá fuerza en territorio mexicano y se disipará en uno o dos días.

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA) pronosticó para la temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, la formación de 14 a 23 tormentas y entre 8 a 14 huracanes, que afectarían a EEUU, el Caribe, Centroamérica y el Golfo de México.

Los meteorólogos han vaticinado una temporada "extremadamente activa" porque, de esos huracanes, entre 3 y 7 podrían ser de gran intensidad con vientos superiores a 177 kilómetros por hora.