El Papa Benedicto XVI calificó de "deplorable y sorprendente" la forma en que se han efectuado los registros en el arzobispado de Malinas-Bruselas y en la sede donde se reunía el obispado belga en una sesión plenaria.

Los registros fueron llevados a cabo por la policía y agentes judiciales el pasado jueves en el marco de una investigación abierta a la Iglesia católica de Bélgica por la supuesta ocultación de casos de pederastia. Agentes de policía y funcionarios judiciales efectuaron registros en la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas y en la vivienda de un cardenal en busca de documentos que corroboraran una denuncia de abuso sexual a menores por parte de miembros de la Iglesia católica. El Vaticano denunció además el pasado viernes la profanación de las tumbas de dos cardenales durante los registros.

El Pontífice manifestó su "solidaridad con los obispos belgas" en una misiva remitida al arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard, en la que además reiteró que "hechos graves como éstos (la pederastia) deben ser tratados por el ordenamiento civil y el canónico, en el respeto de la recíproca especificidad y autonomía".

"En ese sentido espero que la justicia siga su curso y garantice los derechos de las personas y de las instituciones en el respeto de las víctimas, en el reconocimiento sin prejuicios de todos los que se comprometen a colaborar con ella en el rechazo de todo cuanto oscurezca el noble desempeño de esta obligación", agregó.