Más de 75.000 kirguises de etnia uzbeca han huido de Kirguistán a Uzbekistán a consecuencia de los violentos disturbios étnicos y políticos registrados en el sur del país, según anunció el Ministerio de Emergencias uzbeco, cuyo país ha abierto sus fronteras para acoger a los refugiados kirguises.

"La mayoría de ellos (de los refugiados) son mujeres y ancianos. Hay personas heridas de bala entre ellos", aseguró una fuente del Ministerio de Emergencias uzbeco, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

El Ministerio de Sanidad kirguís informó que ya son 113 los muertos y más de 1.400 los heridos tras tres días de disturbios étnicos y políticos.

"Un total de 113 personas han muerto, 21 de ellas en las últimas 24 horas en Jalalabad", explicó una portavoz del Ministerio en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa RIA Novosti. En la segunda ciudad del país, Osh, serían 104 los fallecidos desde el comienzo de los incidentes, el pasado viernes.

El Gobierno interino kirguís emitió el sábado una orden que autoriza a las fuerzas de seguridad a tirar a matar ante los violentos disturbios, que continúan a pesar de la imposición del toque de queda por parte del Gobierno interino en el sur del país, bastión del ex presidente Kurmanbek Bakiyev, derrocado el pasado mes de abril en una revuelta popular incitada por el actual gobierno interino.

Además, desde la independencia de Kirguistán en 1991 se han producido disturbios étnicos entre la mayoría kirguís y las minorías tayika y uzbeca que viven en el sur del país, una zona predominantemente agrícola.