La petrolera BP ha contenido hasta el momento 1,75 millones de litros de crudo diarios a través de la campana colocada el viernes sobre el pozo estropeado en el golfo de México, según informaron este lunes las autoridades estadounidenses.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el almirante del Servicio de Guardacostas Thad Allen, encargado de la coordinación en las tareas de lucha contra el vertido, dijo que las tareas de contención del crudo progresan "bastante bien" pero agregó que aún habrá marea negra durante semanas y meses.

Parte del problema, afirmó, es que la marea negra "ha comenzado a separarse" por lo cual en vez de una masa compacta de petróleo "nos encontramos con cientos de miles de manchas, cada una yendo hacia un sitio".

La prioridad por ello ahora, matizó Allen, es aumentar la capacidad de recogida de crudo de la superficie, algo en lo que ya trabaja el Servicio de Guardacostas de EEUU.

Como en anteriores ocasiones, el mando recordó que el problema no quedará completamente resuelto hasta principios de agosto, cuando se completarán los dos pozos alternativos que perfora BP, la petrolera responsable del derrame.

Incluso una vez que uno de esos pozos entre en funcionamiento, seguirá habiendo petróleo en el mar, al menos durante "cuatro a seis semanas más", sin tener en cuenta el crudo que pueda llegar a las orillas, insistió.

BP, indicó Allen, trabaja ahora en intentar aumentar el volumen de petróleo que trasvasa del pozo averiado a un barco petrolero en la superficie.

En la actualidad, el cálculo es que la compañía consigue impedir que se viertan en el mar 1,75 millones de litros diarios de petróleo.

A largo plazo, agregó el mando, BP intentará contar con petroleros de mayor capacidad para trasvasar el petróleo y crear una conexión más permanente entre la campana que cubre el pozo y los barcos que almacenan el crudo en la superficie, de modo que se pueda desconectar con facilidad y resista la temporada atlántica de huracanes que acaba de comenzar.

El almirante del Servicio de Guardacostas se reunió este lunes con el presidente de EEUU, Barack Obama, al que informó sobre la situación del vertido, el mayor desastre ecológico en la historia de este país.

Según Allen, hasta el momento ha llegado petróleo a veinte millas (32 kilómetros) de la línea de costa, aunque si se tiene en cuenta lo lejos que ha llegado tierra adentro en algunos puntos, en especial en las marismas de Luisiana, la superficie afectada es mucho mayor.

El vertido comenzó después de la explosión y hundimiento en el mar de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon" el pasado 20 de abril, en un incidente en el que murieron once personas.