El número de víctimas por la tormenta tropical 'Ágata' ascendió este lunes a 132 en toda Centroamérica, mientras los equipos de rescate de Guatemala siguen tratando de rescatar de entre el lodo a las más de 60 personas que permanecen desaparecidas como consecuencia de las lluvias torrenciales registradas en la región.

La tormenta, que ya se ha disipado, provocó el desbordamiento de ríos, el deslave de tierras y dejó varias carreteras y puentes dañados. En Amatitlán, cerca de la capital de Guatemala, el país más afectado con al menos 109 muertos, 62 desaparecidos y más de 80,000 personas evacuadas, los ciudadanos locales buscaban a sus familiares entre el barro.

Los servicios de emergencias luchan contra las difíciles condiciones del terreno y la carencia de herramientas y maquinarias para tratar de recuperar los cuerpos de los fallecidos y buscar supervivientes. "Únicamente tenemos materiales convencionales como palas y picos, no tenemos maquinaria para hacer las excavaciones", señalaba en declaraciones a Reuters Mario Cruz, de Bomberos Voluntarios, uno de los principales cuerpos de rescate del país.

En Honduras son al menos catorce las personas fallecidas, en su mayoría arrastradas por las corrientes ríos que quedaron desbordados, y más de 3.600 las que han tenido que ser evacuadas. En El Salvador, por su parte, se han contabilizado nueve víctimas mortales y más de 10.000 afectados.

'Ágata' tocó tierra el pasado sábado en Centroamérica, convirtiéndose en la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes del Pacífico este año. Horas después fue degradada a tormenta tropical, provocando cortes en el suministro eléctrico, inundaciones y numerosos daños en las infraestructuras de los países de la región.