EEUU denunció la que calificó como represión "violenta e injusta" de civiles en Irán en las protestas que se registraron durante la celebración de "Ashura", la más importante y sagrada del calendario islámico chií.

"Condenamos tajantemente la represión injusta y violenta en Irán de civiles que buscaban ejercitar sus derechos universales", afirmó en un comunicado el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, Mike Hammer.

"La esperanza y la historia están del lado de los que buscan de forma pacífica ejercitar sus derechos universales y Estados Unidos también lo está", afirmó Hammer.

El portavoz añadió que "gobernar mediante el miedo y la violencia no es nunca justo".

Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de la oposición pro reformista han provocado la muerte de al menos cuatro personas, según diversas páginas web opositoras.

Las cuatro muertes en Teherán fueron confirmadas por el subcomandante de la Policía capitalina, Ahmad Reza Radan, quien, sin embargo, desvinculó a los agentes de cualquier relación con esos sucesos.

Radan reveló, asimismo, que alrededor de 300 personas fueron detenidas y admitió que "decenas de miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos".

"Una de las víctimas perdió la vida al caerse por un puente, otras dos en un accidente de circulación y una cuarta a consecuencia de un disparo", explicó.