Es una de las grandes reivindicaciones de los pirotécnicos que disparan en Hogueras. Que las mascletàs duren menos e, incluso, que no tengan un tiempo mínimo establecido como es el caso del concurso de Fallas de Valencia. Y parece que el Ayuntamiento está dispuesto a hacerles caso, o por lo menos a sentarse a negociar. Así lo ha señalado estos días el alcalde de Alicante y concejal de Fiestas, Gabriel Echávarri, quien asegura que después de Hogueras se sentarán a hablar con los pirotécnicos sobre posibles cambios en las bases del concurso. «Estamos abiertos al diálogo y al consenso para todo lo que sea mejorar las mascletàs».

Las normas del certamen que cada año organiza el Ayuntamiento de Alicante establecen que la mascletà debe durar un tiempo mínimo de 6,30 minutos. Los pirotécnicos creen que es demasiado larga y aseguran que todo disparo que pase de 5 minutos, tiempo mínimo que duran en Castellón, es excesivo y pierde en vistosidad.

El debate se ha vuelto abrir este año al caerse del «cartel» de las mascletàs Reyes Martí, una de las pirotecnias con más solera de la Fiesta. Entre los argumentos que ha dado la empresaria para no disparar este año en Luceros, tras 10 ininterrumpidos, ha sido la duración mínima del disparo que impone la normativa y la elevada cantidad de pólvora que se ven obligados a utilizar para cumplir con este tiempo. El pirotécnico Pedro Luis Sirvent también reivindicó que se acorten los tiempos tras conocer que su disparo del pasado martes no entraría en concurso al haberse quedado en 6,18 minutos.

Pero además de los tiempos, otro de los argumentos esgrimidos por Reyes Martí para no acudir a Luceros es el poco dinero que les paga el Ayuntamiento por participar en este certamen, 4.500 euros, mientras que el coste de su mascletà, afirma, es de 16.000 euros.

Si el alcalde está dispuesto a sentarse a hablar con los pirotécnicos para cambiar aspectos técnicos del concurso, en el tema económico se muestra contundente. «Pagamos lo mismo que Valencia y este año hemos aumentado el dinero en mil euros». Además, añade, «disparar en Alicante es un privilegio y un honor». En este sentido, y respecto a las críticas de Martí respecto al dinero que se les paga, el alcalde espera que «también vayan dirigidas a la ciudad de Valencia, no quiero pensar que sólo critique a la ciudad de Alicante». Hasta este año en que se ha aumentado la cuantía, el coste que el Consistorio pagaba por disparo se mantenía congelado desde el año 2001.

Por su parte, Miguel Castelló, asesor de la Concejalía de Fiestas señalaba también que «podemos hablar, ver qué quieren los empresarios y adecuarlo a la normativa». Preguntado por cuándo se iniciarán estas reuniones, el asesor de la concejalía asegura que quedarán para después del verano, «ya que estos meses las pirotecnias tienen mucho trabajo y nosotros también».