Veinte agentes de la Policía Nacional, acompañados de dos perros especialmente entrenados en la detección de explosivos, inspeccionan estos días el perímetro exterior de la plaza de Luceros para garantizar la seguridad de las cerca de 40.000 personas que cada día acuden para presenciar la mascletà.

Una medida que se ha tomado estas Hogueras debido a que coinciden varias circunstancias que obligan a redoblar la seguridad, como es la celebración de las elecciones generales el próximo domingo, la gran concentración de gente de este año y el nivel 4 de emergencia (de 5) que se decretó hace cerca de un año en la provincia por el riesgo de atentados terroristas.

Los agentes recorren toda la plaza acompañados de los perros, que van rastreando en papeleras y en cualquier bulto, maleta o mochila que encuentran a su paso. La presencia de los agentes con los perros llamaba ayer la atención de las cientos de personas que sobre las 12 horas ya se congregaban alrededor de Luceros a la espera de que comenzara la mascletà.

Para los perros, hacer su trabajo en un entorno como la plaza, rodeada de decenas de kilos de pólvora, no supone un problema añadido. «Están adiestrados para detectar explosivos a cierta distancia. Además, los buscan en determinados lugares donde pueden colocarse, como son paquetes o en el interior de las papeleras», señalaba ayer José Miguel Serna, inspector jefe de Prensa de la Policía Nacional en Alicante.

Los agentes de la Policía Nacional son los encargados además de custodiar a esa hora los accesos al recinto vallado desde el que se dispara la mascletà para garantizar la total seguridad.