Coeters Dragón vuelve por segundo año a Luceros, con el deseo de quitarse la espinita del año pasado y ofrecer un espectáculo con un final muy potente y sonoro.

¿Qué han preparado para abrir el concurso de mascletàs?

Hemos preparado un disparo con un patrón clásico, con una fase exclusivamente aérea y otra terrestre con una fase aérea. Seguidamente habrá un terremoto y un final de fuego aéreo y luego una fase digital final. El ritmo que pusimos el año pasado, este año lo eliminamos. El final será potente, pero como somos los primeros no podemos apretar mucho porque sino el resto de pirotecnias se acordará de nosotros.

El año pasado debutaron en el concurso, ¿qué lecciones aprendieron?

Las pasadas fiestas fuimos la única pirotecnia que montó parte de la mascletà en General Marvá y fuimos los más flojos, cuando en realidad teníamos un disparo muy potente. Desde Luceros no se oía nada de lo que estaba en Marvá. Este año va a ir concentrado todo el disparo en la plaza.

¿Varía mucho esto el diseño de la mascletà?

Se ha medido mucho más la distancia de seguridad. Hemos hecho una mascletà especial, que no se puede usar en otro sitio.

¿Qué esperan del público alicantino?

Es un público muy entendido, al que le atrae más el ruido que el tecnicismo a la hora de diseñar una mascletà. Eso está bien, pero si no sale a su gusto te lo dicen como si estuvieras en el Coliseo romano. Recuerda al público de Castellón, donde hemos sido la única pirotecnia alicantina ganadora.