Las inspecciones de los elementos de seguridad de los racós instalados durante esta plantà por las 89 comisiones de Hogueras así como de los recintos de las 58 barracas se ajustan a los informes técnicos que elaboraron ingenieros y arquitectos por primera vez este año, al entrar en vigor la Ley de Espectáculos Públicos de la Generalitat para minimizar los riesgos de los eventos que se celebren en la calle. Los técnicos enviados por el Ayuntamiento, tres funcionarios de la Concejalía de Fiestas, iniciaron ayer las visitas a todos los distritos en un itinerario previamente marcado, y mayoritariamente dieron el visto bueno tras inspeccionar las instalaciones, salvo correcciones puntuales. Fue el caso de la barraca Foc i Festa, del distrito Carrer Sant Vicent, que obtuvo el permiso inicial de plantà emitido por el Ayuntamiento con determinados metros cuadrados solicitados y en la inspección posterior el técnico municipal les impuso dejar libre un paso de cebra, lo que les obligó a reducir el espacio del recinto festero 10 metros cuadrados con todas las mesas, sillas, vallas y demás elementos ya contratados. Así lo explicó Juan Francisco Galvañ, un arquitecto que pertenece a la Fiesta y que ha redactado más de treinta proyectos de instalación de racós de Hogueras, barracas y mercadillos con todos los elementos a desplegar en la vía pública.

Este arquitecto se ha encargado de los proyectos de la mayoría de las Hogueras Especiales, las de mayor volumen y coste, salvo Florida Plaza La Viña y La Ceràmica. «El técnico del Ayuntamiento que los ha revisado les ha dado el visto bueno», apuntó. En todos los casos, racós y barracas han instalado extintores y dos salidas, una de ellas de emergencia, y control de acceso con guardia de seguridad en los racós con más aforo, que superan las 900 personas pero sin llegar al millar, capacidad que, de sobrepasarse, obligaría a trasladar todo el papeleo al Consell. Entre los racós con más aforo, el de Bulevar del Pla, y los de Hernán Cortés y Séneca, donde han hecho dos proyectos para aforos de 700 personas dividiendo las instalaciones y dotándolas de todos los medios necesarios, como que nunca haya un recorrido de más de 50 metros desde ningún punto del recinto a la salida de emergencia, explicó Galvañ, para cumplir así con la norma.

En cuanto a la prevención sanitaria, todos los recintos tienen botiquín ya que ninguno está obligado a contratar una ambulancia al no superar el aforo de un millar.

Hoy continuarán las revisiones por los técnicos municipales, que también tomaron nota de los puestos del mercadillo de Carolinas Altas que están sobre la acera y que tendrán que bajarse a la calzada para dejar paso. El presidente del distrito, José María Lorente, explicó que aunque al principio las comisiones pusieron pegas a la nueva norma y a la necesidad de inspecciones, «al final creemos que es mejor porque nos ha sido más fácil. El arquitecto lo ha solucionado todo sin tener que pelear ni ir nosotros con tanto papeleo al Ayuntamiento». La barraca del distrito pagó 280 euros a un técnico por la memoria y la hoguera otro tanto por un mercadillo con food truck. Sí hay quejas entre las comisiones por las cuatro horas que les hizo esperar el Ayuntamiento el viernes para recoger los permisos iniciales con las correcciones a introducir.