«Pensábamos que este año ya no iban a montar el racó». Matías Rodrigo, propietario del restaurante Depinchos, cuantifica en «6.000 euros» las pérdidas que le va a generar a su negocio la tardía notificación por parte de la Concejalía de Fiestas de la instalación de la Barraca «Racó de Festa» en el paseo de La Explanada. Y no por lo que va a dejar de ingresar por tener que retirar los veladores de su establecimiento hasta el domingo día 25 con motivo de las Hogueras, supuesto que contempla la ordenanza, sino por la contratación de personal y la compra de género para los días de fiestas al pensar que este año no iban a instalar ningún racó ante su local.

Matías tenía motivos para pensar así, toda vez que hasta el pasado viernes a las nueve de las noche nadie le había notificado lo contrario ni a él ni a ningún otro restaurador de la zona. «Es la primera vez que nos lo notifican con tan poca antelación. Normalmente lo hacen con un mes, así que ya había contratado extras y comprado género, porque en estos días luego es complicado que te sirvan», explica Matías, quien también se queja de que Fiestas, área que comanda el alcalde Gabriel Echávarri, actuara con nocturnidad y alevosía. «Vino una persona el viernes a las 9 de la noche y fue repartiendo la notificación para que retiramos los veladores el domingo a las 7.00 horas, con el registro cerrado y sin tiempo para interponer ningún tipo de queja», sentencia.

«Absorbe» la terraza del Momen

Ayer comenzó la instalación de la barraca, que ha absorbido la terraza del Momen además de afectar a otros establecimientos como el Savoy, Caníbal o New Delhi.