Apenas ha pasado un año desde su remodelación, pero las plazas de Gómez Ulla y Estella volverán a ser levantadas para arreglar los desperfectos que comenzaron a aflorar a los pocos meses de que concluyen las obras. Desperfectos que pasan, fundamentalmente, por la mala calidad del pavimento empleado.
De momento, el Ayuntamiento ya ha vallado ambas plazas para evitar más caídas en los socavones que han ido apareciendo en ambos espacios. «Nuestro objetivo es comenzar las obras cuanto antes, aunque el ajetreo de Hogueras nos obliga a aplazarlas hasta después de las fiestas», señala Rubén Bodewig, asesor de la Concejalía de Urbanismo.La obra de mayor envergadura se desarrollará en Estella. «El pavimento se va a rehacer con otro dibujo, diseñando unos senderos peatonales con un pavimento más rígido, como el hormigón». También está previsto que se plante más arbolado, ya que una de las quejas de los vecinos estos meses ha sido la escasa sombra que hay en este espacio. El edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, confía en que los trabajos estén finalizado en agosto.
En la plaza de Gómez Ulla, las obras de mejora se van a centrar, principalmente, «en la sustitución del pavimento desprendido».
Bodewig asegura que el Ayuntamiento está en conversaciones con la Diputación «para ver si repartimos la responsabilidad por la mala elección de los materiales de esta obra». Por su parte, Pavón sostiene que la empresa que arregló la plaza de la Estella «se ha comprometido a asumir con coste cero para el Ayuntamiento el cambio de pavimento». Algo que también se está negociando con la empresa encargada de los trabajos en Gómez Ulla. En los últimos meses, el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con los vecinos, con el objetivo de consensuar con ellos el diseño de ambas plazas. «Estamos contentos porque al menos se nos ha tenido en cuenta para ver qué modelo de plaza queríamos», señala Carmen Cobela, presidenta de la asociación de vecinos del Pla.
El mal estado del pavimento de ambas plazas ha sido el principal motivo de queja de los vecinos, ya que han sido varias las personas mayores y niños que durante estos meses se han caído a causa de los socavones en el suelo. Pero los vecinos también se han quejado del peligro de los juegos infantiles de Estella, ubicados a escasos metros de la calzada, y la falta de lugares con sombra.
