En la década de los cincuenta, la arqueóloga sueca Solveig Nordstrom consiguió, haciendo arrojo de su valentía, que unas excavadoras no entrasen en el Tossal de Manises y destruyeran uno de los principales yacimientos íbero-romanos de la provincia. Ayer, seis décadas después, la comisión de Hogueras Campoamor Norte-Plaza de América organizó un acto en la Exposición del Ninot como homenaje para reconocer su legado.

La arqueóloga sueca, ya nonagenaria, pudo ver ayer «cara a cara» el ninot que recrea una conocida imagen suya, obra del artista Antonio Cascales para la hoguera Campoamor Norte. Solveig Nordstrom, conocida como «Sol», no quiso ocultar su emoción al verse retratada en una de las figuras que la comisión plantará en apenas dos semanas. La científica no dejó escapar ningún detalle. Ayudada por su andador, Nordstrom se acercó con evidente curiosidad a cada elemento de una imagen con la que se fotografió con festeros durante minutos.

Luego llegó el turno de las intervenciones. El artista Antonio Cascales puso en valor el legado de la arqueóloga sueca, destacando su valentía en tiempos difíciles. Por su parte, la presidenta de la comisión, María Dolores Martínez, admitió que la figura de Nordstrom tendría que ser más conocida en Alicante, dada la importancia de su trabajo para la historia de la ciudad. «Eres un ejemplo de valentía», añadió. La «salvadora» del Tossal proclamó su «amor» por Alicante. Esta semana se conocerá si el ninot de la investigadora será, o no, pasto de las llamas.