La vida sana, el deporte, la historia de las civilizaciones, la gastronomía, los animales, las frutas, el espacio, el Quijote... Éstas son algunas de las temáticas elegidas por los colegios de Alicante que participan este año en el XII Concurso de Fogueres Escolars. En total, diecisiete centros optan al primer premio de este singular concurso de Hogueras, aunque otros muchos también plantan monumentos sin entrar en el concurso organizado por el Ayuntamiento.

A los inscritos, admiten, les haría mucha ilusión llevarse el máximo galardón, conocido como el Trofeo Pedro Soriano. Sin embargo, el objetivo final es otro. Todos coinciden en que la meta es que los niños se involucren en las fiestas oficiales de la ciudad, que conozcan de primera mano la dificultad de construir una hoguera.

Meses llevan los escolares creando los ninots que en dos semanas darán forma a la hoguera del colegio. Algunos, de los más previsores, llevan todo 2016 entre corcho, madera, pinturas y brochas.

A madrugadores, eso sí, nadie puede ganar al colegio Gloria Fuertes, donde sus alumnos de Educación Especial -una treintena- llevan desde el inicio del curso levantando la estructura principal del monumento, que versa sobre las inteligencias múltiples, desde la musical, la emocional, la cultural... El resto del colegio, desde los más pequeños hasta lo que este año abandonan el centro, también participan en la construcción del monumento, aunque ellos empezaron más tarde, en el segundo trimestre. Lo hacen, explica el director, Emilio Ruiz, en las horas de Plástica y en ratos libres. «Vamos bien de tiempo. Nosotros, por el vandalismo en el barrio -Colonia Requena-, no podemos plantar muy pronto. Aunque antes, el próximo viernes, inauguramos nuestra propia Exposición del Ninot. Llevamos cuatro años indultando una figura», añade.

En enero, tras las vacaciones de Navidad, arrancaron la construcción del monumento en el colegio Gastón Castelló, una obra que tratará sobre la historia de las civilizaciones. «Participan todos los niños, aunque colaboran en función de la edad y de sus destrezas. Sólo los más mayores hacen carpintería y usan el cartón-piedra», relata Manuel Porras, el director de un centro que hace veinte años prometió a Gastón Castelló plantar una hoguera cada mes de junio... «Y, por ahora, estamos cumpliendo», asegura el docente, quien alaba la «implicación de todo el profesorado» del centro.

Pero no siempre los profesores son quienes llevan la voz cantante en la construcción de las hogueras. En el colegio La Albufereta, por ejemplo, el AMPA es quien lleva el mando. Este año, para evitar que los padres cargaran con el peso, propusieron crear un taller para que los alumnos de Sexto fueran los «artistas» del monumento, una forma de cerrar su etapa en el centro. El taller, fuera del horario escolar y de carácter voluntario para los cuarenta alumnos inscritos, está orientado por un constructor profesional, Francisco Sampedro. En esta «experiencia piloto» hablarán del deporte, coincidiendo con la semana cultural de este curso, una práctica extendida entre la mayoría de los colegios participantes. Esto también se da, entre otros, en el colegio San Blas, centrado este año en el espacio, con robots, naves espaciales y astronautas. «Con los recortes, estuvimos tres o cuatro años sin plantar hoguera en el patio, pero el año pasado ya volvimos», subraya el jefe de estudios del centro, Sebastián Saavedra.

Y es que cada vez son más los colegios de Alicante que participan en el Concurso de Fogueres Escolars. En este 2016, según el Ayuntamiento, un 54% más de colegios que en la pasada edición, de apenas 11 a un total de 17.