Es la combinación perfecta. La viñeta gráfica de humor crítico convertida en hoguera. Los seguidores del dibujante Enrique ya lo saben y por eso acuden a Gabriel Miró, en pleno centro de la ciudad, para ver un monumento de presupuesto muy modesto que no deja indiferente.

Tanto por los ninots, que son el resultado en tres dimensiones de lo que cada día el dibujante de INFORMACIÓN plasma en el papel, como por la fina ironía sobre la clase política y cómo lo viven los mortales que caracteriza las viñetas del dibujante. «Es lo que nos encontramos día a día contado con sentido del humor», cuenta el artista Manuel Algarra que ha construido la idea del dibujante titulada «¿Nuevo rumbo?»

La Hoguera Gabriel Miró confía en Algarra para llevar a cabo su monumento. Y éste a su vez mantiene una estrecha colaboración con el dibujante. «Enrique colabora desinteresadamente conmigo desde hace años y es un privilegio. Es un referente del humor gráfico, con su estética y sus viñetas de humor somos una referencia distinta al resto de las hogueras», cuenta Algarra, que es además el gran triunfador de estas fiestas al llevarse el primer premio en categoría especial junto a José Gallego.

Esta entente ha alcanzado además el objetivo que se marcó a la hora de construir la hoguera que era obtener el premio de la crítica en cuarta categoría.

La presidenta de la hoguera Rosa Merino cuenta que «además de que nuestra hoguera está en un sitio céntrico, al ser de Enrique atrae a mucha gente, que vienen expresamente». Y concluye «esta hoguera habla de lo que pasa en España, dice muchas verdades y a la vez da risa».